Tomada del Facebook de Joel Valle.


La familia de la joven desaparecida, Flor María García Valladares, informó que el esposo de esta identificado como Joel Valle, fue capturado junto a un primo de este, en la ciudad de Cojutepeque, en el departamento de Cuscatlán.

Al momento, ni la Policía Nacional Civil ni la Fiscalía General de la República han confirmado la captura, ni tampoco se sabe si estaría directamente vinculado con la desaparición de la joven.

La joven de 33 años desapareció el 16 de marzo pasado, no portaba teléfono celular, y supuestamente abordó un bus de transporte colectivo, a pesar que tenía vehículo.



Su esposo dijo a su familia que había salido a las 6:30 de la mañana de la casa rumbo a San Salvador, y que no llevaba teléfono porque no tenía carga.

Joel Valle es odontólogo en la ciudad de Cojutepeque, y según su versión, Flor salió el 16 de marzo a comprar insumos médicos para la clínica de él, donde ella trabajaba.

En marzo, durante una conferencia de prensa en Cojutepeque, Joel Valle, dijo a los medios de comunicación que él no había podido aportar mayores detalles a las autoridades, porque cuando Flor se fue, él aún estaba dormido.
El detalle es que ella salió al as 6:30 cuando yo estaba dormido; yo me suelo levantar a las siete. Ella una noche antes estuvo escogiendo qué ropa ponerse, por esa razón no he podido decir a las autoridades cuál es la ropa con la que ella andaba". Joel Valle, el 26 de marzo del 2021.



Flor tiene 101 días desaparecida y su familia ha creado un movimiento en redes sociales para insistir a las autoridades por su paredero.

Meses atrás, la familia fue llamada por la Policía Nacional Civil para presentarse a la delegación de Acajutla en Sonsonate y según relataron, fueron revictimizados por el director de la corporación, Mauricio Arriaza Chicas y por el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, quienes les informaron que tenían la hipótesis que Flor se había ido de la casa por voluntad propia con otra pareja. La familia se negó a tomarse una foto con los funcionarios del gobierno y se fueron.

Ahora la familia cree que “Sí hubiese sido mejor darles la foto que tanto querían ellos, a lo mejor así nosotros pensamos que quizá así nos hubiesen ayudado”, aunque afirman que se sintieron revictimizados.