“El ultimo día antes de hacer la cumbre mi sherpa se enfermó. A él le dio psicosis de alta montaña. Esto fue por falta de oxígeno. Prácticamente él me abandonó. En la mitad del camino el dejó tirado el oxígeno que era para mí”, declaró.
Asimismo, la histórica atleta salvadoreña aseguró que el sherpa cambió su forma de ser con ella.
“Él se convirtió en otra persona. Había estado conmigo en todo momento, me cuidaba y trabajamos en equipo. Mi vida estaba en sus manos”, dijo.
Pero la atleta tomó sus precauciones y antes de iniciar el viaje había hablado con el INDES para contratar un sherpa extra, así como un oxígeno adicional para evitar cualquier problema.
“Por suerte hablé antes con el INDES y les dije que iba a contratar a otra persona y un oxígeno extra para evitar cualquier problema y así llegar a la cumbre”, aseveró.
Alfa Karina, utilizó sus entrenos y en el camino le enseñó a esta persona cómo realizar maniobras de cambios de cuerdas y cargar los tanques de oxígeno.
“Lastimosamente la otra persona que había contratado nunca había llegado a la cima, pero gracias a los entrenos que tuve le pude enseñar en el camino cómo hacer las maniobras y seguir hasta llegar a la cima”, comentó.
Además, Alfa Karina reconoció los peligros a los que se expuso para llegar a la cima del Everest.
“En el camino existen rocas de gran tamaño, es muy peligroso porque uno entra en zona de muerte, aumenta la presión atmosférica. El peso del cuerpo aumenta cuatro veces. Además de toda la carga que uno lleva (oxígeno)”, sentenció.
“Fue algo muy estresante pasar por esta situación”, añadió.