Lucien Agoumé adelantó al conjunto andaluz en el minuto 7 con un disparo desde la frontal del área, en un arranque que reflejaba un panorama complejo para los de Diego Pablo Simeone, tras las recientes eliminaciones en Copa del Rey y Liga de Campeones. Sin embargo, el argentino Julián Álvarez empató desde el punto penal al 23', y ya en el tiempo añadido, Barrios selló la victoria con un potente zurdazo que silenció al Pizjuán.
Simeone realizó cuatro cambios respecto al duelo copero, entre ellos la inclusión de Conor Gallagher en lugar del lesionado Rodrigo de Paul. El Sevilla aprovechó el ímpetu inicial para adelantarse temprano, aunque la jugada del gol dejó lesionado a Ruben Vargas, sustituido poco después por Chidera Ejuke.
Atlético respondió con insistencia. Nahuel Molina rozó el empate antes del cuarto de hora, y Oblak mantuvo el marcador tras detener una doble llegada de Akor Adams y Lokonga. Fue Gallagher quien provocó el penal que Álvarez transformó con solvencia para el 1-1.
En la segunda mitad, el partido se tornó más tenso. Sevilla apretó con intentos de Adams y Kike Salas, mientras Atlético buscó claridad ofensiva con los ingresos de Koke y Sorloth. El ambiente se calentó en la grada con protestas contra la directiva sevillista, lo que obligó a detener el partido momentáneamente.
El empate parecía sellado hasta que Barrios, al minuto 93, recibió el balón en la frontal y sacó un zurdazo cruzado imposible para el portero Nyland. El tanto selló la remontada colchonera y dejó al Sevilla sumido en la frustración, sin poder romper su irregular temporada.
Con esta victoria, el Atlético de Madrid se afianza en la lucha por el título y deja atrás una serie de semanas difíciles, mientras el Sevilla pierde una oportunidad valiosa de acercarse a puestos europeos.