El FC Barcelona ha ganado este martes al Brest (3-0) en el Estadi Olímpic Lluís Companys, en la quinta jornada de la Fase Liga de la Liga de Campeones, para dejar atrás las malas sensaciones de los dos últimos partidos en LaLiga EA Sports y para seguir acercándose al objetivo de meterse directamente en los octavos de final de esta 'Champions', en la que dormirán esta noche como segundos gracias al doblete de un Robert Lewandowski histórico, siendo el tercer jugador con más de 100 goles en la competición.
Fue la noche de Robert Lewandowski, que ya come en la restringida y exclusiva mesa de Cristiano Ronaldo y Leo Messi, pero también la noche de un Barça colectivo que mejoró su juego, que volvió a ganar, que tumbó y bajó de las nubes a unos bretones que llegaban invictos a Barcelona y que, pese a la falta de acierto ofensivo que deberán recuperar para duelos venideros, cumplió con creces con el objetivo; hacerse con la victoria.
Pero el Barça no tuvo un gran acierto esta noche y, de haber tenido enfrente a un rival más poderoso, podría haber sufrido. Porque ganó 3-0, sí, pero falló muchas ocasiones que hubieran permitido tener mejor 'average' en la tabla y sobre todo coger más confianza todavía de cara al regreso a LaLiga, donde acumulan dos jornadas sin ganar tras perder contra la Real Sociedad y empatar contra el Celta.
Prueba de esa falta de puntería fueron las tres ocasiones claras que falló Fermín López o, ya con 2-0 y en los minutos finales, cuando era ideal marcar un tercero que finiquitara la lucha, el refresco de Pablo Torre falló un claro mano a mano, casi a puerta vacía. Fallos incomprensibles que no tuvieron consecuencias pero que deben entrar a formar parte de esos errores que Hansi Flick tiene en mente para erradicarlos.
Aún así, en el fútbol cuentan los puntos y el Barça sumó los tres en juego, para ponerse con 4 victorias en 5 jornadas y sumar 12 puntos que le hacen irse a dormir en segunda posición en esta Fase Liga de la 'Champions'. Y la victoria fue más que merecida, pese a esos errores en el tiro, porque en defensa lo hicieron genial para controlar las idas y venidas del Brest. Y en el centro del campo la magia de Pedri, ovacionado al ser cambiado, permitió controlar el 'tempo' del choque.
El Brest tan solo inquietó cuando, en fuera de juego claro, marcó un tanto bien anulado por el asistente. Y poco más hizo, mientras que el Barça tuvo incontables llegadas, muchas ocasiones claras pero tan solo tres goles: el primero, de penalti, de Robert Lewandowski en el 10'; el segundo, obra maestra de Dani Olmo, en el 66'; y el tercero, en el descuento, el doblete de Rober Lewandowski para celebrar, además de la victoria, sus 101 goles en la 'Champions'.
Un tercer tanto que dio la tranquilidad decisivo a la parroquia blaugrana, esta noche sin la grada de animación, anulada por la Junta Directiva de Joan Laporta, por primera vez en años. El club esgrime que no han pagado las multas por su mal comportamiento, y esta noche se escuchó más a la afición del Brest llegada desde Francia que a la afición 'culer', que suele ser fría y más todavía en la montaña de Montjuïc.