Roberto Avelar, desde el programa Fanáticos, cuestionó a Dóniga por no abordar el tema de la actitud de los Gil en concentraciones anteriores, sugiriendo que el silencio del entrenador agravó la situación. Avelar destacó que Dóniga “quiso apagar el fuego con el silencio”.
Por su parte, en Tigo Sports, Kevin Rodríguez y Manuel Salazar se dirigieron directamente a Brayan Gil, haciendo un llamado a que reflexione sobre su carrera. "Bryan es suficientemente grande para tomar sus propias decisiones", mencionó Salazar, añadiendo que "por el momento no podemos mencionar a los hermanos Gil, solo a Bryan".
Rodríguez, por su parte, instó a Gil a reconsiderar: "Bryan, pensalo, es la oportunidad de tu vida".
En El Gráfico TV, Bruno Porzio fue más directo, afirmando que no le interesa hablar ni con los jugadores ni con su padre, minimizando su importancia para la selección: "Si no quieren venir, que no vengan, no se necesitan".
Rodrigo Arias también fue crítico, sugiriendo que Dóniga percibe a los hermanos Gil como "divas insufribles" debido a su comportamiento en los entrenamientos. “Si tienen la cara de ser tan groseros con el técnico, espero que tengan la cara para hablar”, expresó Arias en referencia a la actitud de los jugadores.
Este intercambio de opiniones pone en el centro del debate la gestión de la disciplina en la selección y la relación entre jugadores y cuerpo técnico, mientras la afición sigue de cerca el desenlace de este conflicto.