Cuando todo terminó, el sonsonateco Marcelo Arévalo abrazó a su compañero de dupla Mate Pavic y se arrodilló en la cancha, besó el suelo, se persignó y alzó sus manos en señal de agradecimiento. No es poca cosa lo que este salvadoreño logró este sábado 8 de junio: por segunda vez se coronó como campeón del Grand Slam, en el torneo de tenis Roland Garros, en Francia.

En la ceremonia de premiación, con la voz entrecortada, “Chelo” dedicó su segundo campeonato en el torneo profesional a sus padres, Rafel y Sofía, que este año pudieron ver presencialmente el ascenso al triunfo de su hijo.

“Quiero decir gracias a mi coach, a mi entrenador, hemos estado juntos durante mucho tiempo y esa es la razón por la que estoy jugando en este nivel de tenis ahora. Cuando estuve aquí en 2022 fue muy especial, pero hay algo que ha estado en mis pensamientos, que yo no pude hacer, no pude hacer que mis padres vinieran porque no funcionó, pero este año están aquí y este es mi regalo para ustedes por todo su apoyo en toda mi carrera, gracias chicos”, dijo Marcelo viendo a su ‘team’ que lo ha apoyado toda su vida.

En declaraciones a la cadena televisiva deportiva ESPN, “Chelo” volvió a agradecer a sus progenitores, donde relató que en el año 2022 no pudieron ver el torneo presencialmente en Francia porque los vuelos ya no llegaban en tiempo. “Es algo que me quedó ahí dentro”, dijo Arévalo tocándose el pecho.
Pero esta vez fue diferente y desde el principio, sus padres asistieron al torneo. “Confiamos en terminar ganando el torneo y que ellos hayan estado aquí toda la semana es algo que lo hace muchísimo más especial para mí”.

El tenista salvadoreño honró a sus padres y el esfuerzo que hicieron para que él llegara a las grandes ligas del tenis. “Ellos son los que me han dado todo, ellos me llevaron a la primera clase de tenis se levantaban temprano para llevarme a todos los entrenamientos todos los días, nosotros vivíamos a 70 kilómetros de donde estaban las canchas para jugar tenis y es un sacrificio enorme que ellos hicieron y para mí es el único pago como hijo que les puedo dar a ellos”, concluyó.

Arévalo también agradeció a su par, el croata Mate Pavic, a sus entrenadores, y por supuesto, a su esposa e hijo, Marcelito, quienes también asistieron al torneo.

La hazaña

El tenista salvadoreño conquistó por segunda vez el torneo de dobles masculinos que se realiza en París, Francia y junto a Pavic, derrocaron a los italianos Simone Bolelli y Andrea Vavassori (7-5, 6-3).

Ahora, con 33 años, su éxito supone su consagración entre los mejores doblistas del circuito, donde ocupa el puesto decimotercero en el ranking de esa categoría. En 2022, el año de su título en Roland Garros, llegó a ser número 5 en la clasificación mundial.

Arévalo y Pavic llegaron al torneo como novenos cabezas de serie, pero dieron un gran golpe en las semifinales al derribar a los primeros favoritos y líderes del ranking mundial, el español Marcel Granollers y el argentino Horacio Zeballos.