"No fue nuestro mejor partido. En la primera parte cometimos muchos errores. No es normal que juguemos así, pero habíamos hecho muchas rotaciones en el equipo. Pudo ser un motivo pero era muy necesario", dijo en rueda de prensa.
"Tenemos jugadores con muchos minutos y tengo que cuidarlos. Si hay que culpar a alguien que sea a mí. Creo que estamos en el buen camino, el martes es un partido importante en Champions y tenemos sólo dos días para recuperar y espero que veamos la otra cara de nuestro equipo", añadió.
Flick entendió como necesarios esos cambios, recordó que tiene muchos lesionados e insistió en mirar a la Champions. "En la segunda parte intentamos tener un mejor resultado e hicimos el 2-1, tuvimos alguna ocasión más, pero el penalti nos mató. Osasuna hizo un gran trabajo en la transición", afirmó.
"No tengo otra opción. Tenemos cuatro jugadores para el centro del campo, no es fácil. Después del parón en octubre tendremos muchos jugadores de vuelta. Ahora tenemos muchos jugadores lesionados, pero no es excusa. Creo que hoy podíamos haber ganado de hacerlo mejor, como en la segunda parte, pero no tuvimos opción en los 90 minutos", añadió.
"Siempre miro hacia adelante. Todo el mundo quiere jugar el partido de Champions y creo que tenemos que ganar, son tres puntos muy importantes. El Young Boys tiene un buen equipo, un equipo rápido, no será fácil pero hay que hacerlo", explicó.
Además, Flick no quiso hablar mucho de las jugadas polémicas del partido, aunque apuntó que antes del 2-0 de Osasuna pudo haber una falta previa. "El segundo gol podía ser una falta pero el árbitro decide, ya es pasado", terminó un Flick que mantendrá al Barça líder a pesar de primer tropiezo de la temporada.