El Real Madrid y el FC Barcelona disputarán este domingo en el Estadio Santiago Bernabéu el primer Clásico de La Liga Santander 2022-2023, un duelo donde estará juego el liderato de la clasificación y también el aspecto moral, más “tocado” en el lado visitante.

El conjunto madridista y el blaugrana, invictos en el torneo doméstico y empatados a 22 puntos, se ven por primera vez las caras, sin contar el amistoso que jugaron en Las Vegas (Estados Unidos) el pasado verano y donde los de Xavi Hernández se impusieron por 1-0 que les sirvió para rearmar el proyecto que había formado entonces y sobre el que ahora hay más dudas.

El empate del miércoles ante el Inter de Milán en el Spotiy Camp Nou ha dejado al borde del abismo al equipo catalán en la Liga de Campeones y abocado a jugar otro año la Europa League. Un duro golpe que espera revertir todo lo posible ante los de Carlo Ancelotti, más sólidos hasta el momento, pero en un tramo donde su brillantez futbolística no está reluciendo tras lo visto en sus últimos partidos y el pasado martes ante el Shakhtar.

La última visita culé al Santiago Bernabéu se saldó con un contundente 0-4 a su favor, en un partido al que no le dio la "importancia" que requería un Real Madrid que gozaba de mucha ventaja en la clasificación liguera, pero en el que fue arrollado por una gran versión futbolística de su rival.

Este está ahora tan necesitado de un golpe en la mesa similar al de aquél 20 de marzo, pero enfrente estará un actual campeón mucho más centrado en conseguir tres puntos de mucha importancia para ambos.

El conjunto madridista sabe que puede estar ante una oportunidad no sólo de hacerse con el liderato, que ahora mismo comparten, sino de alargar el mal momento en un vestuario blaugrana del que ha desaparecido algo el estado de felicidad de principio de temporada.

A nivel deportivo, será un Clásico que se perderán dos piezas claves en cada bando como son Thibaut Courtois y Ronald Araujo, aunque ambos bandos ya llevan tiempo lidiando con estas ausencias, y que servirá para ver probablemente en acción a dos de los mejores “9” de Europa, que vivirán su Clásico particular.

Karim Benzema se perdió el último partido entre los dos equipos y espera ofrecer su mejor versión días antes de, parece, recibir el Balón de Oro y de coger impulso en una temporada en la que no ha comenzado tan inspirado de cara a puerta, con sólo cuatro goles, que no marca desde el 28 de septiembre y que todavía no lo ha hecho en el Bernabéu.

En cambio, todo lo contrario sucede a un Robert Lewandowski, que ya suma 14 tantos entre Liga y Champions y que será la mejor arma visitante en un campo donde sólo ha marcado una diana, de penalti con el Bayern en los cuartos de la máxima competición continental de 2017. El polaco no participa tanto de todo el engranaje como el francés, pero en el área, donde los de Ancelotti flojean un tanto, está demostrando que es letal.

El Real Madrid necesitará firmar un gran partido a nivel defensivo ante la amenaza del de Varsovia y tendrá que mejorar en lo ofensivo ante un Barça que sólo ha encajado un gol, en buena parte gracias al gran nivel de Marc-André ter Stegen, pero que también llega con dudas atrás también por culpa de las lesiones que ha sufrido en esa zona al mismo tiempo.

Además de Benzema, Vinicius Jr., más descansado tras rotar ante el Shakthar, debe recuperar el nivel que ha bajado en los últimos encuentros y que le llevó a ser el mejor de un frente ofensivo donde todo hace indicar que Ancelotti elegirá la fuerza de Fede Valverde en detrimento de la calidad y el gol de Rodrygo Goes.

En el centro del campo, Aurelien Tchoaumeni tendrá un gran examen en un partido de máximo nivel y ante un equipo al que le gusta tener la pelota y para ello debería estar acompañado por Toni Kroos y un Luka Modric que el año pasado jugó de falso “9”. Atrás, ante el golpe sufrido el martes por Antonio Rüdiger, Eder Militao y David Alaba lidiarán con Lewandowski, con Dani Carvajal y Ferland Mendy como escudos ante los afilados extremos blaugranas.

Por su parte, Xavi Hernández tiene más dudas, sobre todo atrás, donde recibió la buena noticia de la vuelta de Jules Koundé, al que ahora debe decidir dónde coloca.

El de Terrassa puede colocar al francés en el lateral ante la presencia de Vinicius y volver a confiar en el criticado Gerard Piqué y Eric García en el centro o probar con Frenkie de Jong, o situarle junto al internacional. Si esto sucede, Marcos Alonso y Jordi Alba pelearían por un puesto en el lado izquierdo, y Alejandro Balde y Sergi Roberto, por el derecho.

El técnico catalán, muy experto en lo que son y significan estos partidos y que podría optar por una defensa de tres centrales, parece tener mucho más claro el resto del equipo titular, con Sergio Busquets, Pedri y Gavi en el medio, aunque podría surgir la opción de De Jong por el andaluz, y Ousmane Dembélé, un tormento para la zaga madridista hace unos meses, y Raphinha, autor del golazo en Las Vegas, en los extremos.