El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) prevé que las remesas en El Salvador lleguen a un nuevo récord al término de 2023 y superen los $8,100 millones.

En su último análisis, el multilateral señala que las remesas en América Latina y el Caribe continuaron este año su tendencia creciente después de que entre 2021 y 2022 batieran récords al margen de la crisis sanitaria de 2020 por la pandemia de covid-19.

Al término del primer semestre de 2023, la tasa promedio en la región fue de un 9.5 %. Si esta tendencia se mantiene, las remesas cerrarán este año con una cifra récord de $156,000 millones y acumularán 15 años consecutivos de crecimiento.

Para El Salvador, el multilateral vaticina una cifra récord de $8,198 millones al término de 2023, un 5.9 % de crecimiento respecto a 2022 y representará un 24.3 % del Producto Interno Bruto (PIB).
La proyección del BID está alineada con la cifra prevista por el Banco Central de Reserva (BCR), de cerrar en más de $8,000 millones.

Las remesas familiares son un importante estímulo en la economía salvadoreña, además de ser el principal generador de divisas. El BCR estima que un 24 % de los hogares son receptores, que en su mayoría destinan estos recursos para la manutención y mueven así el consumo privado.

Solo en los primeros nueve meses se han recibido más de $6,053.6 millones, un 5.4 % de crecimiento.

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De acuerdo con el BCR, en estos meses más de 1.88 millones de salvadoreños han recibido remesas al menos una vez, de los cuales un 59.5 % corresponde a mujeres y un 34.8 % a hombres.
Perspectiva regional.

El BID prevé que los siete países que conforman a Centroamérica recibirán en conjunto $43,977 millones al cierre de 2023, una cifra un 13.2 % de crecimiento respecto a 2022 y representará un 12.7 % del PIB regional.

Nicaragua, cuyo éxodo migratorio se ha exacerbado por la crisis política, experimentará el mayor crecimiento de una cifra récord de 59 %. En segundo lugar, Costa Rica liderará también con una tasa de expansión de un 10.8 % y Guatemala con un 10.8 %.

En Honduras crecerán un 7.9 %, en Belice un 6.2 % y en Panamá un 5 %.

Según la Encuesta de Población, del Buró del Censo, los migrantes de América Latina en Estados Unidos llegaron a 23.1 millones de personas, un incremento de un 2.3 % respecto al mismo período de 2022.

Las variaciones más notorias corresponden a migrantes del Caribe, un 8.6 %, principalmente por haitianos, mientras que la migración suramericana alcanzó un 5.4 %. Las nacionalidades con más movimientos son venezolana, colombiana y brasileña.

De Centroamérica, el flujo migratorio creció un 1.2 %. El BID destaca que la migración no tiene un efecto inmediato en las remesas, pues las personas requieren primero instalarse y conseguir un empleo antes de enviar ayuda a sus familiares.