Cementos Progreso, fundada hace 120 años, tenía presencia en el mercado salvadoreño con la venta de cal. Un renglón que representa unas 24,000 toneladas anuales y de las cuales el 20 % se destina a la industria de la construcción y 80 % para uso varios, como cocinar maíz.
La guatemalteca firmó el 31 de agosto de 2022 la compra oficial de las operaciones de Cemex El Salvador y Costa Rica por $329 millones. Para el mercado local, la cementera se enfocará en el fortalecimiento de un centro de distribución desde el cual surtirá las ferreterías y la demanda a gran escala.
José Raúl González, CEO de Cementos Progreso, señaló que cerca de 200,000 toneladas de cemento se traerán desde sus plantas en Guatemala para atender la demanda local.
El nuevo competidor en la industria de la construcción, uno de los sectores más vibrantes de la economía, espera un crecimiento con el surgimiento de nuevos proyectos de infraestructura vial e inmobiliarios para atender el déficit de vivienda.
Sin comprometerse con una cifra, el CEO dijo que esperan un crecimiento en el mercado salvadoreño en igual dígito que la industria de la construcción, un renglón que en el segundo trimestre del 2022 experimentó una expansión del 10 %.
Juan Pablo Ardón, director para El Salvador; José Raúl González, CEO; y Enrique García, director para Centro y Sur América de Cementos Progreso. / DEM
Expansión del negocio.
El portafolio de negocios de Cementos Progreso incluye -además de cementos y cal- una línea de manufacturas de material rocoso para la construcción, desarrollo de plantas energéticas, inmobiliaria y una red de ferreterías.De momento, aseguró Juan Pablo Ardón, director para El Salvador de Cementos Progreso, la compañía se enfocará en consolidar su línea de venta de cementos.
Su CEO señaló que “aspiramos a poder dar un servicio total a la sociedad salvadoreña”. “Comenzamos lógicamente con el cemento, pero tiene primos-hermanos en el concreto y otros materiales de construcción, que progresivamente y, conforme el producto vaya siendo aceptado, vamos ir acomodándose a las necesidades”, agregó.
La operación de El Salvador incluye 25 empleados de una planilla de 300 en toda su cadena.