La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) hizo un llamado este jueves al gremio empresarial a mantener la calma hasta que EE. UU. publique el reglamento de cómo se aplicara el arancel del 10 % a las exportaciones salvadoreñas.

“Nos inquieta el impacto que estas medidas puedan tener”, dijo la gremial, al tiempo que aseguró que es "clave mantener la calma mientras se aclaran los criterios de aplicación práctica de esta medida”.

En conferencia de prensa, Silvia Cuéllar, presidenta de Coexport, destacó que Washington aún no publica el reglamento, clave para medir el impacto que tendrá en los despachos de las mercaderías.

“No sabemos cómo se va a aplicar, a qué se va a aplicar y sobre qué se va a aplicar y, por lo tanto, debemos esperar la reglamentación que viene para la aplicación de este 10 %, que eso podría modificar el pensamiento a una sola lectura de un arancel”, indicó Cuéllar.

La portavoz de la gremial recordó que Estados Unidos es un socio comercial clave para El Salvador, con más de $2,134 millones en exportaciones y $4,423 millones en importaciones. Mientras las empresas salvadoreñas envían productos textiles, confección, agroindustria y farmacéuticos, los compradores locales traen principalmente derivados del petróleo, maíz, y vehículos.

“Ha habido mucha inquietud y los entendemos, pero no podemos decir que esa inquietud se eleve porque realmente no sabemos las reglas del juego y hay que mantenernos tranquilos, no saltemos el río antes de conocer”, sostuvo.


¿Qué pasa con el CAFTA?

Para aplicar el incremento de aranceles, la Administración de Donald Trump se ampara en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia, que otorga facultades al presidente para intervenir en actividades económicas vinculadas al mercado exterior.

Trump declaró “emergencia económica” y vinculó el tema a seguridad nacional, bajo el argumento que el déficit comercial ha lastrado la producción industrial de las empresas estadounidenses y la generación de empleo.

Cuéllar destacó que el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR) tiene “cláusulas de fuerza mayor” que permiten aplicar ciertas medidas, como cuando un Estado entra en emergencia.

“Hay una cláusula. No podemos decir que se saltó el CAFTA, hay una cláusula a la que él (Trump) está adjudicando la razón. El CAFTA sigue vigente, ellos nos están aplicando este arancel, nosotros no estamos aplicando aranceles, pero reitero tenemos que ver cómo será la aplicación del 10 %”, sostuvo Cuéllar.

El Salvador exporta a EE. UU. con beneficios arancelarios por el CAFTA, vigente desde 2006 y cuya degradación finalizó en 2024, por lo cual se alcanzaron cero aranceles a partir del 1 de enero de 2025.

La vocera de Coexport se sumó al pensamiento de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), de que El Salvador podría tener una ventaja frente a otros socios, como a Nicaragua que se impondrá un 18 % o a China de un 34 %.

Coexport llamó a los empresarios a verificar el cumplimiento de reglas de origen de sus operaciones actuales, además de asegurar que han tenido acercamientos con las autoridades salvadoreñas para abordar el tema.