Alexander, vendedor en las afueras del mercado central, señaló que el incremento en el costo de las hortalizas comenzó luego de las lluvias que azotaron la región a mediados de junio. El Salvador es un importador de frutas y verduras porque su producción es insuficiente para atender la demanda. Al menos un 31 % de estos insumos procede de Guatemala.
Aunque el gobierno aseguró que esto no debería acarrear un incremento en el costo de hortalizas y frutas, algunos comerciantes señalaron que el aumento inició justo tras el paso de las lluvias tipo temporal entre el 14 y 21 de junio.
Alexander aseguró que tanto él como otros comerciantes poseen comprobantes en donde se refleja que adquirieron la mercadería cara por parte de los proveedores.
“Algunos mayoristas de La Tiendona han sido sinceros, y han dicho que el precio elevado se debe a los gastos que han tenido en insumos de la mercadería”.
Vendedor
San Salvador
No todos los proveedores revelan el motivo del incremento de las hortalizas. Guadalupe, que comercializa en uno de los edificios del central, aseguró que no puede cambiar el precio de las verduras que vende de la noche a la mañana por la inversión que ha realizado.
“La gente ahí viene ‘vengo por los 15 tomates (por $1) que dijo el presidente’. ¿Cómo yo voy a dar barato si he comprado caro?”, cuestionó Guadalupe.
Tanto Alexander como Guadalupe testifican amenazas de denuncias por parte de los clientes, debido a que algunos productos no se comercializan al mismo precio que en los puntos de venta establecidos por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Alexander aseguró que este tipo de negocios no ha resultado viable para algunos de sus familiares, que se motivaron a comercializar bajo esta modalidad en coordinación con el gobierno.
Variaciones de precios
Tras el impacto de las lluvias algunos productos comienzan a bajar de precio. Gloria Estela, vendedora en el interior del mercado central, reveló que hace unos días la caja de tomate se vendía hasta por $45, pero que la tendencia cambió esta semana, cuando bajó $9.El precio para el consumidor final varía dependiendo del tamaño, rondando entre los cinco y ocho tomates por $1.
A pesar de la baja, Guadalupe aseguró que la ganancia que les queda por cada caja de tomates es a penas de $2.
De igual manera, el pepino reporta un leve descenso pues pasó de venderse uno por $1, a comercializarse entre dos y tres por $1.
Por su parte, el repollo reportó un descenso de un 57.1 % y para este lunes se comercializaba en $15 el bulto.
Gloria reveló que la tendencia fue diferente con el saco de chile, que incrementó en un 42.8 %, al pasar de $35 a $50 en una sola semana.
“Chiles eso está carísimo compramos ahora a $65 la bolsa, viera que nosotros a veces ganas de llorar nos dan, ya no hallamos en qué gastar”, indicó otra comerciante que no quiso revelar su identidad.
Algunos mercaderes minoristas han dejado de adquirir chiles por el alto costo de inversión que representa.
En el caso de la zanahoria, pasó de cinco o seis por $1 a venderse a dos o cuatro por el mismo precio, dependiendo del tamaño.
La tendencia con las papas es diferente, porque no ha variado de precio. Alexander dijo que se sigue vendiendo a $90 el quintal.