Los 12 bancos que operan en la plaza salvadoreña otorgaron más de $960 millones en préstamos en el primer semestre, una demanda que estuvo apalancada por el sector inmobiliario y el repunte de la actividad turística.

El último informe de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) reporta que la cartera de préstamos brutos alcanzó $15,940.6 millones entre enero y junio pasado, un 6.4 % de crecimiento interanual.

“Hemos visto que están floreciendo sectores en el país”, matizó ayer Alexander Pinilla, vicepresidente financiero de Bancoagrícola, durante una conferencia para presentar los resultados de la institución, que “fueron satisfactorios y mejor de los esperado”.

Solo la cartera de préstamos brutos del banco llegó a $3,968.7 millones, con un crecimiento de $142.8 millones (un 3.7 %) y representa el 24.9 % del sector bancario. “El sector inmobiliario y construcción ha tenido un desempeño formidable”, añadió el ejecutivo, que aseguró que la industria se ha visto estimulada por el desarrollo de proyectos residenciales en las zonas costeras de mayor popularidad, como La Libertad y la Costa del Sol, en La Paz.

Diversificación.

La demanda de financiamiento se mantuvo en crecimiento a pesar de que la industria, que se considera el motor de la economía, acumula cuatro trimestres consecutivos de contracciones. Pinilla atribuyó la dinámica a una “diversificación”, que le permite al tejido productivo ser más resilientes a choques.

De acuerdo con Abansa, el sector con un mayor crecimiento en la demanda de financiamiento en el primer semestre fue precisamente comercio, con un repunte de 13.4 %, seguido de construcción, con un 11 %.

DEM
DEM



La industria de la construcción fue la palanca de la economía salvadoreña en el primer trimestre de 2023, con un fuerte crecimiento del 17.9 %. Esto compensó, en parte, la caída de 4 % de la industria, y el Producto Interno Bruto (PIB, producción de bienes y servicios) creció apenas un 0.8 %.

El reporte de Abansa señala que la cartera de préstamos vencidos totalizó $305.1 millones en el primer semestre del año, equivalente a un aumento de $8.2 millones, pero esa cifra representa apenas un 1.91 %.

Pinilla descartó que este aumento sea un signo de alarma, ya que por tradición el “salvadoreño es buena paga”. El índice de morosidad de Bancoagrícola es de 1.15 %, inferior al promedio del sistema.

Depósitos dan liquidez.

La cartera de depósitos, que son la principal fuente de financiamiento del sistema bancario, creció en $645.1 millones y llegó a $16,829.2 millones en el primer semestre, con una variación interanual de 3.9 %.

En este renglón, Bancoagrícola experimentó una reducción de $47.8 millones (un -1.1 %) en comparación con el primer semestre de 2022 y su cartera cerró este año en $4,194.5 millones. Esta baja no afecta su posición de liderazgo en el mercado, donde tiene una participación del 24.9 %.

Abansa reporta que los depósitos a la vista de los 12 bancos registraron una caída interanual de 2.1 %, principalmente las cuentas corrientes (-7.4 %).

En tanto, los depósitos a plazo (hasta un año o más) crecieron un 16 % y los depósitos en cuenta de ahorro simplificada despuntaron un 15.7 %.