El Informe de Economía Latinoamericana analizó los efectos de las políticas monetarias internacionales y locales en el crédito bancario en Centroamérica y República Dominicana, influido principalmente por las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, banco central).
La investigación plantea que desde la crisis financiera internacional de 2008 se observó un aumento en la presencia de bancos con capital colombiano y centroamericano, que comenzaron a desplazar a las entidades financieras estadounidenses. De la región, los mayores movimientos se registraron en adquisiciones por parte de las organizaciones de origen hondureño y nicaragüense.
En El Salvador, la banca de capital colombiana representa un 54.1 % del mercado, mientras que el resto de capital extranjero (centroamericano y estadounidense) es un 31.9 %. Los bancos de origen salvadoreño solo representan un 14 %.
De acuerdo con el informe, El Salvador tiene la mayor participación de la banca colombiana a nivel centroamericano, pues en Costa Rica representa un 26.6 %, en Nicaragua un 28.4 %, en Honduras un 23.7 % y en Guatemala un 17.4 %.
Nicaragua y El Salvador tienen un elemento en común: la mayor parte de la banca es capital extranjero. En el caso nicaragüense, las instituciones de capital externo representan un 47.6 %, después el colombiano (28.4 %) y las instituciones locales (24 %).
“Los bancos de capital extranjero, excluyendo los colombianos, tienen una participación relevante en el crédito de El Salvador y Nicaragua, donde destacan particularmente los bancos de origen hondureño”, matizó el estudio.
Mientras que El Salvador es una economía dolarizada, Nicaragua mantiene una alta concentración de dólares en el crédito, que supera el 95 % de la cartera concebida, sostuvo el estudio.
Debido a la dependencia económica con Estados Unidos, planteó la investigación, un aumento de un punto porcentual en el tipo de interés por parte de la Fed genera en promedio una reducción del volumen de crédito de 0.3 % en toda Centroamérica, independiente del capital del banco.
En cambio, cuando Colombia aplica un aumento en la tasa de interés se genera un impacto positivo en el crédito otorgado por las filiales en la región, explicado por la diversificación geográfica del modelo de negocio.
Composición del mercado
En el mercado salvadoreño operan 13 grandes bancos, de los cuales cinco son de capital salvadoreño. Los bancos Fomento Agropecuario e Hipotecario son públicos, mientras que Abank, Azul e Integral son privados.Bancoagrícola, el más grande del mercado con 1.6 millones de clientes, es parte de Bancolombia, así como Davivienda forma parte del grupo colombiano Bolívar y el cuarto más grande de la plaza salvadoreña.
Por su parte, Cuscatlán es de Inversiones Cuscatlán Centroamérica. Creada en 1972, la marca pasó a propiedad de Citibank en 2007, que en 2016 vendió las acciones a Inversiones Financieras Imperia Cuscatlán S.A. y en 2019 compró al canadiense Scotiabank y Scotia Seguros.
Estos movimientos lo han colocado como el segundo banco más grande de El Salvador, según la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).
De Honduras también es Atlántida, una división del Grupo Financiero Atlántida, que en 2017 compró las acciones de Banco ProCredit.
El Banco de América Central (BAC Credomatic) es de origen nicaragüense, así como Promerica.
Industrial es un banco de capital guatemalteco, mientras que Citibank es el único de capital estadounidense aún en la plaza local, pero solo atiende clientes corporativos.