La gremial reporta que la cartera de préstamos brutos –sin ninguna deducción– alcanzó una nueva cifra récord al cierre del año pasado tras rebasar los $17,498.9 millones, con un crecimiento de un 6.8 % respecto a 2023.
Este dinero se inyecta a la economía para estimular su crecimiento, ya sea en créditos productivos para las empresas, consumo de los hogares o compra de vivienda.
De acuerdo con Abansa, la cartera de préstamos de 2024 estaba conformada por un 33 % de financiamiento para consumo, mientras que vivienda representó un 16.3 % y comercio un 15.9 %. Por su parte, industria tiene una participación de un 8.9 %, servicios de un 8.8 %, y el resto de sectores cubren un 17.2 %.
La cartera de préstamos aún mantiene signos saludables, con un índice de mora de 1.81 % a diciembre de 2024, aunque el segmento de créditos vencidos totalizó $316.7 millones, con un aumento de $17.6 millones (5.9 %).
Los salvadoreños ahorran más
La banca hace que el dinero circule en la economía, ya que utiliza los ahorros de sus clientes para financiar los préstamos a cambio de una tasa de interés, según el tipo de depósito.Abansa reporta que la cartera de depósitos alcanzó los $18,922.8 millones en 2024, equivalente a un crecimiento de $1,527.6 millones, un 8.8 %, en referencia a 2023.
En esta cartera, los depósitos a la vista experimentaron el mayor crecimiento de un 10.5 %, una estructura que permite a las personas ahorrar en una cuenta bancaria y retirar el dinero en cualquier momento. El saldo alcanzó los $11,648.6 millones, al menos $1,110.9 millones más que en 2023.
Los depósitos pactados hasta un año plazo sumaron $6,137.2 millones, con un aumento de $343.5 millones (5.9 %), mientras que los estructurados a más de un año crecieron $33.2 millones (4.5 %) luego de alcanzar un saldo de $773.3 millones.
Nuevamente, los depósitos restringidos e inactivos registraron un incremento interanual de un 12.4 %, con una cartera de $363.7 millones. Estos fondos tienen limitaciones para los retiros por temas legales o regulatorios.