Según el documento, publicado por el Banco Central de Reserva (BCR), en el país hay 2,019,583 hogares donde viven 6,338,881 personas.
De estos, más de 1.98 millones de hogares tienen acceso a servicio de alumbrado eléctrico -incluye electricidad y conexión eléctrica del vecino-. Todavía queda un 1.65 % de las familias, cerca de 33,323, sin acceso a este servicio, considerado clave para el bienestar de la población.
La población sin acceso a energía se redujo en cerca de 1,808 hogares en comparación con los 35,131 reportados en la EHPM de 2022, cuando representaban un 1.77 %.
Las familias que no tienen acceso a energía eléctrica utilizan candela (0.6 %), panel solar (0.3 %) o gas kerosene (0.2 %) para iluminar su vivienda. Este último se utiliza para los candiles.
De acuerdo con la EHPM, un 86 % de los hogares salvadoreños tienen alumbrado propio, un 90.5 % en la zona urbana y un 78.4 % en la rural.
Hogares rurales con menos cobertura
Los hogares salvadoreños en la zona urbana tienen mayor servicio energético, de hasta un 99.43 % de las viviendas con abastecimiento, mientras que un 0.3 % utiliza candela y un 0.2 % recurre a “otros medios”.En el área rural, la cobertura se reduce a un 96.56 %. Según la EHPM, un 1 % de los hogares aún utiliza candela para iluminar durante la noche, seguido de un 0.6 % que tiene panel solar y un 0.4 % emplea kerosene.
Santa Ana es el departamento con la menor cobertura del servicio energético, con un 96.09 %, seguido de Morazán con un 96.69 %. Entretanto, los hogares de San Salvador cuentan con más suministro que el resto del país, con un 99.47 %.
El servicio universal a los servicios energéticos es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, suscritos por El Salvador. Esta meta también incluye una mayor participación de la generación de energía renovable, mejorar el servicio y ampliar la cobertura.