El Salvador es uno de los países menos preparados en Centroamérica para enfrentar ataques cibernéticos, de acuerdo con el Índice Nacional de Seguridad Cibernética (NCSI).

Este índice mide qué tan preparado se encuentra un país en materia de legislación y capacidad para responder a una amenaza. Se elabora a partir de información pública y se actualiza constantemente por e-Governance Academy (eGA), en cooperación con Open Society Institute (OSI) y el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD).

El Salvador se encuentra en la posición 119 de 176 en el ranking. Guatemala se encuentra en la posición 118 y Honduras en la 122, dijo Gabriela Hidalgo, gerente de mercadeo de GBM, durante la celebración del Cyber Next, un evento regional sobre ciberseguridad.

Nicaragua se sitúa en la posición 107, mientras que Costa Rica y Panamá aventajan a la región en el peldaño 77 y 75, respectivamente.

Según el ranking, El Salvador posee un Índice Nacional de Seguridad Cibernética (NCSI) de 24.68 %, una cifra que comparte con Guatemala. Le sigue Nicaragua con 29.87 %, Costa Rica con 49.35 % y Panamá con 50.65 %.


Costo de vulneraciones.

De acuerdo con las cifras del reporte sobre el costo de una filtración de datos 2023, realizado por Ponemon Institute (Michigan) y publicado por IBM Security, el sector salud es el que presenta el mayor coste por vulneración de datos en la región, pasando de $10.10 millones en 2022 a $10.93 millones en 2023.

Seguido del sector finanzas con $5.9 millones, farmacéuticas con $4.82 millones, energía con $4.78 y sector industrial con $4.73 millones.

“Las amenazas evolucionan constantemente, por lo que debemos adoptar estrategias de protección de activos y buenas prácticas como capacitaciones, monitoreo de riesgos, regulaciones y la asesoría de expertos”, apuntó Alonso Ramírez, gerente regional de GBM.

El reporte analizó 553 casos de vulneraciones a empresas en 16 países y concluyó que a una empresa, en promedio, una filtración de datos cuesta $4.45 millones. En Latinoamérica, asciende a $2.46 millones, un incremento del 76 % a comparación del 2020.