Una delegación de altos funcionarios del Gobierno de El Salvador, liderada por el director del Organismo para la Implementación del Programa de Energía Nuclear (OIPEN), Daniel Álvarez, visitó el pasado 1 de abril la central nuclear de Almaraz, en España, para conocer su funcionamiento y avanzar en el ambicioso plan de construir la primera planta nuclear de Centroamérica.

Durante la jornada, los representantes salvadoreños sostuvieron un encuentro con la dirección de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo y realizaron un recorrido por áreas clave de la planta, como la sala de control, el edificio de turbinas, el generador diésel y el Almacén Temporal Individualizado (ATI 20).

Recibieron información técnica sobre la operación de la central considerada un modelo de excelencia por la Asociación Mundial de Operadores de Centrales Nucleares (WANO).

De acuerdo con el Foro Nuclear de España, la central nuclear de Almaraz I está construida en un área de 1,683 hectáreas, inició los primeros movimientos de tierras en 1972, su servicio comercial el 1 de septiembre de 1983 y entró con una segunda unidad el 1 de julio de 1984, con un 81 % de construcción por empresas españolas.

Su producción mensual de energía son 699,254 MWh en febrero de 2025 y 1,474,321 MWh de producción acumulada en el año. Durante 2023, las dos unidades de la central nuclear produjeron 16,927.28 GWh.

En el intercambio compartieron detalles del programa nuclear salvadoreño, que parte de los proyectos del presidente Nayib Bukele por diversificar la matriz energética del país y apostar por tecnologías de generación más limpias y sostenibles.

Como parte de este proceso, El Salvador proyecta capacitar a 400 profesionales en energía atómica y poner en marcha un reactor de investigación en el año 2030, como paso previo a la construcción de una central de generación eléctrica. La Ley de Fomento a la Energía Nuclear, aprobada en octubre de 2024 por la Asamblea Legislativa, sentó las bases legales para el desarrollo de esta nueva fuente de energía en el país.

El Salvador busca ser el pionero e implementar un proyecto de energía nuclear para fines pacíficos en una región en donde aún no existen proyectos similares.