El bitcoin cumple su primer año como moneda de curso legal en El Salvador, en medio de una volatilidad de la moneda, una reducción en la demanda, poca transparencia y medidas estatales para promover la adopción.

El 5 de junio del 2021 el presidente, Nayib Bukele, sorprendía al país y al mundo al anunciar a través de un video, y en la conferencia internacional Bitcoin 2021, que El Salvador sería el primer país del mundo en tener el bitcoin como moneda de curso legal.

Sin consultas amplias públicas, ni asesoría con gremios de economistas salvadoreños, la iniciativa de ley fue enviada a la Asamblea Legislativa, y fue aprobada solo tres días después de su anuncio, el 8 de junio del 2021.

La medida establecía que el Estado facilitaría la convertibilidad de la moneda de bitcoin a dólar en caso que las personas lo deseen, además, a raíz de esta ley todo comercio se vio obligado a recibir pagos bitcoin si el cliente lo estimara conveniente.

A pesar de la aprobación, la ejecución de la criptomoneda en el país entró en vigencia el 7 de septiembre del 2021.

Junto con la ley también apareció el descontento social, que el 15 de septiembre de ese mismo año motivó a decenas de salvadoreños a marchar en contra de la ley.

Con el bitcoin, la plataforma de Chivo Wallet y los cajeros automáticos han sufrido cambios de demanda a lo largo de los meses.

El Gobierno intentó motivar al mercado digital con un bono de $30, que todo adulto podía recibir al abrir su cuenta con el número DUI, un beneficio para una población que en poco más de 20 años ya había sufrido dos inserciones de monedas extranjeras, en 2001 el dólar y en el 2021 el bitcoin.

Sin embargo, la demanda de las plataformas estatales y el bitcoin fue esporádica para una buena porción de la población. La plataforma de criptomonedas, Koibanx, aseguró durante el inicio del segundo semestre que las transacciones a través de la billetera estatal se habían reducido en un 75 %, en comparación con el año pasado.

Además, en junio una encuesta reveló que solo un 32 % de los ciudadanos, en el municipio de San Salvador, tenía una billetera de criptomonedas.

El Gobierno instaló más de 200 cajeros de bitcoin en el país, algunos son poco utilizados ahora. / E.C.
El Gobierno instaló más de 200 cajeros de bitcoin en el país, algunos son poco utilizados ahora. / E.C.

Comerciantes siguen recibiendo bitcoin.

Incluso el panorama ha sido distintos para los comerciantes, algunos confirmaron que seguían recibiendo pagos en bitcoin, pero en menor porcentaje, mientras que otros dijeron que el recibir criptomonedas les había provocado incrementar y mantener al alza la cantidad de clientes.

“Respecto a cómo ha ido evolucionando el uso del pago, de esta criptomoneda, al principio sí su auge fue bastante, ahora no es como al principio, pero sí se recibe de vez en cuando pagos de se tipo”, narró Carlos Pérez, un comerciante ubicado en el centro histórico de San Salvador.

Pérez aseguró que la afluencia de pagos en bitcoin pasó de 20 personas semanales a solo tres o cinco en estas últimas semanas, una tendencia que, según este vendedor, disminuyó conforme los salvadoreños obtenían su bono.

Los que más buscan comprar con bitcoin son los extranjeros y los jóvenes. Mientras que las personas adultas aseguran que les es un poco complicado manejar los celulares y por ende la plataforma.

Pero no todos los comercios reciben bitcoin, algunos aceptan pagos solo en efectivo pues consideran “muy complicada” la manipulación de las monedas digitales.

Otros como Carlos Pérez, quien trabaja en una barbería, nunca han recibido bitcoin, aunque reconoció que aceptaría sí el cliente quisiera cancelar sus servicios de esa forma.

Los comerciantes aseguraron que los adultos mayores son los que menos piden cancelar con bitcoin, y salvadoreños como Marco Tulio Hércules aseguran que a pesar de haber recibido el bono de $30, la tecnología y los celulares son “complicados” para él.

“Yo nunca lo he usado pero lo he oído, como yo no puedo ni escribir, entonces sí dicen que funciona porque la gente el que la puede usar lo usa”, indicó Gloria Rodríguez, una salvadoreña y vendedora de productos de belleza, de 60 años de edad.

A pesar del temor de manipular tecnología, nacionales como Héctor Hernández han invertido en bitcoin, y a pesar de perder parte de su inversión, luego del cierre de la plataforma en donde había colocado su dinero, reconoce que seguirá apostando por nuevas plataformas.