El Banco Central de Reserva (BCR) lanzó este martes el censo de población y vivienda de El Salvador de 2024, un instrumento estadístico que actualizará cuántas personas viven en el territorio y sus condiciones económicas.

El Salvador no cuenta con estadísticas poblacionales actualizadas desde 2007, cuando se realizó el último censo de esta naturaleza con papel y lápiz, destacó Douglas Rodríguez, presidente del BCR.

A partir del 2 de mayo, más de 13,000 colaboradores del BCR irán “puerta por puerta” de los hogares salvadoreños. “Está en sus manos entregarle al país los nuevos datos de cuántos somos, dónde estamos y cómo vivimos”, señaló Rodríguez.

Para el censo, el BCR ha adquirido más de 13,000 dispositivos, 600 tabletas y licencias de servicios de la nube y sistemas geográficos. Además, adquirió 190 vehículos, incluyendo todoterrenos para el ingreso a comunidades rurales, que junto a las unidades en el inventario del BCR se suman 250 carros que “saldrán a todo el territorio”.

Cada unidad es supervisada por el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y, para acceder a las comunidades en islas, se ha contratado el servicio de lanchas.

Cada censista portará una gorra, una mochila y una camisa con el logo del BCR y del censo. Además, portará un carnet con un código QR que una persona puede escanear para verificar que es empleado del BCR.

“Este censo es el proyecto estadístico más grande del país, por la cantidad de recursos que se utilizan para el levantamiento de datos casa por casa”, señaló Rodríguez.


¿Qué preguntarán?

La boleta registrará las características de las viviendas, como los materiales utilizados en el piso, las paredes y el techo.

Incluye también preguntas sobre el principal combustible para cocinar, ya sea gas propano, leña o electricidad. De igual manera, los censistas consultarán sobre la fuente de suministro de energía y agua.

También se registrará la cantidad de personas que conforman un hogar, la edad y el sexo. “Nos permitirá tener una pirámide poblacional actualizada”, indicó Rodríguez, quien recordó que las estimaciones de la población se basan en un “censo antiguo”, cuando la recomendación internacional es actualizar cada 10 años como máximo.

Entre las preguntas se indagará el nivel académico de los hogares, así como la tendencia de dispositivos de tecnología y su uso. Además, se documentará el flujo de migración internacional.

Rodríguez aseguró que se han invertido $24 millones en tecnología para el precenso y el censo de fondos propios del BCR. El levantamiento del instrumento estadístico cuenta con un préstamo de $40 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del cual se ha ejecutado un 40 %.

El presidente del BCR adelantó que para 2025 se realizará el censo económico para identificar las estructuras de negocios y el censo agropecuario. En 2026, se tiene en programación la encuesta nacional de ingresos y gastos de los hogares.