La banca privada, uno de los actores más importante de la economía, ve “muy positivo” el acuerdo preliminar entre el gobierno salvadoreño y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para corregir las deficiencias fiscales.

“Vemos muy positivo el anuncio del Fondo Monetario, refleja que las negociaciones vienen avanzando y menciona los puntos, que llegarse a un acuerdo, se trabajarían”, manifestó Alexander Pinilla, vicepresidente financiero de Bancoagrícola, el banco más grande de El Salvador.

A través de un comunicado emitido el 6 de agosto, el FMI detalló que el acuerdo contempla un ajuste fiscal de 3.5 puntos del producto interno bruto (PIB) durante tres años para colocar la deuda pública en un “camino sostenible”.

Las conversaciones también incluyeron un plan para fortalecer de manera gradual los colchones de liquidez del sistema financiero para atender la demanda de crédito y crecimiento del sector privado.
Además, contempla medidas para reducir la dependencia del gobierno al financiamiento interno y de multilaterales.

Pinilla señaló que “todavía no hay información con mucho detalle” sobre el plan con el FMI, pero consideró que “siempre” se pueden mejorar las reservas de la plaza local, conformada por 12 grandes bancos -dos de capital estatal y 10 privados-.

“Nos parece positivo el avance, estamos a la expectativa de mayores detalles y consideramos que va por un buen camino esas negociaciones, siempre podrá hacerse mejor todos los temas de reservas de liquidez y de fortalecimiento, a pesar de que crecen los depósitos, están dinámicos y no están teniendo (los bancos) una necesidad per se de liquidez”, reiteró el banquero.


Solidez del sistema bancario

Los bancos son los principales financistas del gobierno en el mercado interno a través de la emisión de Certificados y Letras del Tesoro (Cetes y Letes). El Ministerio de Hacienda reporta que a junio el saldo de la deuda en estos instrumentos supera los $1,989 millones, equivalente a un 5.6 % del PIB.

Sin embargo, el sector ha defendido que no se compromete la liquidez del sistema financiero, que se sostiene en buena medida con los ahorros de los salvadoreños gracias a las remesas.

A pesar de las consecutivas crisis desde 2020, la banca ha mostrado resultados positivos con un crecimiento en la cartera de créditos 5.6 % al primer semestre de 2024 tras acumular $17,639 millones, mientras los depósitos repuntaron 4.8 % con un saldo de $17,639 millones.

Los depósitos son la principal fuente de los bancos, con una participación de un 85.1 %.

En 2023, Hacienda inició un proceso de reperfilamiento de $1,500 millones colocados con los bancos para modificar los vencimientos que antes no superaban el año a una estructura de uno, dos, tres, cinco y siete años.

El portavoz de Bancoagrícola aseguró que ya finalizó la reestructura de los títulos para vencimientos de siete y cinco años, mientras que se avanza en los títulos para tres años. El cronograma indica que finalizará en septiembre próximo.