El reperfilamiento de la deuda pública en títulos a manos de la banca privada finalizará en septiembre próximo, aseguró ayer Alexander Pinilla, vicepresidente Financiero Bancoagrícola.

La banca privada y el Ministerio de Hacienda iniciaron en septiembre de 2023 un programa para cambiar el perfil de vencimiento de la deuda flotante, que supone pasar los plazos de un año a dos, tres, cinco y siete años. Al mismo tiempo, la tasa de interés aumenta de un 8.5 % a un 8.83 %.

Este programa abarca un 54 % de la deuda emitida en Certificados y Letras del Tesoro (Cete y Letes), cerca de $1,500 millones. Estos títulos ponían fuerte presión en la caja del Estado porque sus vencimientos no podían superar el año plazo, por lo cual Hacienda había caído en la práctica de “rollover”, es decir, emitida deuda para pagar la deuda que se vencía.

Sin precisar una cifra, Pinilla aseguró que ya se finalizó la negociación para cambiar el perfil de la deuda a siete años y este mes se concluirá el segundo tramo correspondiente a los vencimientos de cinco años.

“Durante los próximos meses se terminará de tres y dos años. En términos generales, no hubo cambio en el stock, lo que se hizo fue reperfilar la deuda: dejar una porción a corto plazo, una a mediano plazo y una a largo plazo”.

Alexander Pinilla
Vicepresidente Financiero Bancoagrícola


“Eso cambia el perfil de deuda del gobierno y permitió una mejora en la calificación”, dijo el banquero en referencia a la modificación en la nota asignada por la agencia S&P Global Ratings, que en noviembre del año pasado la pasó de a 'B-' desde 'CCC+' al considerar que el programa mitiga los riesgos de incumplimiento del soberano para los próximos dos años.

Pinilla defendió que el aumento en la tasa de interés es normal, como en todo instrumento financiero que, a un período de vencimiento más extendido, mayor es el cupón.

"El reperfilamiento de la deuda, como su nombre lo indica, es tomar un stock y ponerlo en distintos plazos para no concentrar todo a un año, a un corto plazo. Entre más largo es el plazo, pues la tasa de interés es un poco más alta, como cuando abres un depósito a plazo. Allí lo que hay es una reconfiguración del vencimiento”.


De acuerdo con Hacienda, la deuda de corto plazo a enero de 2024 superó los $2,242.4 millones, equivalente a un 6.1 % del Producto Interno Bruto (PIB). De estos, $1,202.6 millones corresponden a Letes y $1,039.8 millones a Cetes.