La libra de café experimentó un crecimiento interanual de un 67.6 % en noviembre tras cotizarse a un promedio de $2.70, indicó la Organización Internacional del Café (OIC).



La organización, de la cual El Salvador es miembro, elabora desde 1960 el precio indicativo compuesto como una referencia para la industria a nivel mundial. Básicamente es el promedio de la cotización en la bolsa de Nueva York y Londres de los suaves colombianos, otros suaves, natural brasileño y robusta.

Al término de noviembre, la libra de café se colocó en $2.70, al menos 20 centavos (8 %) adicionales a los $2.50 que costó en octubre. Frente al mismo mes de 2023, cuando era de $1.61, la cotización del aromático aumentó en $1.09 (67.6 %).



Durante noviembre de 2024, la cotización fluctuó entre $2.41 y $3.10, señala la OIC en su último reporte.

Según la OIC, el precio mensual de la libra de café es el más alto registrado desde mayo de 1977, hace 47 años, debido al temor en el mercado de un déficit en el suministro por pérdidas en los países productores.

¿Qué influye en el precio?

La OIC explica que la tormenta tropical Sara causó una “devastación significativa” de Guatemala a Panamá, dejando cuantiosas pérdidas para el sector agrícola y riesgos de brotes de pagas en los cultivos de café.

Sara tocó tierra el 14 de noviembre en Honduras y Nicaragua, y se disipó hasta el 17 de noviembre después de registrar intensas lluvias que dejaron un acumulado de agua comparado con las tormentas Eta e Iota de 2020.

“Las regiones cafetaleras impactadas por la tormenta podrían sufrir caída de hojas y frutos, fermentación del fruto en el interior, muerte de raíces, antracnosis, baja absorción de nutrientes, lixiviación de minerales, y retraso en la maduración debido a la baja radiación solar”, explicó la organización.

Estas afectaciones reducirían el rendimiento del café en Centroamérica y es un riesgo en el suministro mundial del aromático, ya que Honduras es el quinto productor mundial de café.

En la cotización del café se sumó el pronóstico de una caída de un 5 % en la cosecha de Brasil, el mayor exportador y productor mundial. Además, el cultivo de Vietnam está retrasado por el mal tiempo que dificultad la maduración de robusta.

De igual manera, influyeron los retrasos en la cadena logística por retrasos en los despachos de América del Sur desde el puerto de Santos en Brasil, debido a la falta de infraestructura portuaria adecuada para la movilización de contenedores, así como los conflictos geopolíticos en el mar Rojo y la escasez de agua en el canal de Panamá.