También conocidos como chips, estos productos son demandados por la industria automotriz, telecomunicaciones o espacial para almacenar energía. El Salvador sacó ventaja en 2022 cuando la demanda mundial se interrumpió tras la invasión rusa en Ucrania, uno de los principales proveedores de esta tecnología a nivel mundial.
Considerado el “producto estrella de la industria", es exclusivo de la empresa japonesa Kyocera AVX, ubicada en la zona franca de San Bartolo, Ilopango, que inició operaciones en 1977. Los envíos elaborados por salvadoreños en esta planta sumaron $40.9 millones en el primer trimestre de 2024, al menos $12.2 millones menos en comparación con los $53 millones del mismo período de 2023.
Las exportaciones acumuladas en el primer trimestre de 2024 son las más bajas desde 2020, cuando también se contrajeron en medio de la crisis generada por el coronavirus y cayeron a $37.7 millones.
La demanda de condensadores se vio opacada en 2023 y las exportaciones salvadoreñas cerraron con una caída de un 25.7 %, tras acumular $193.1 millones. El bajo desempeño ocurrió después de que en 2022 los envíos alcanzaran una cifra récord de $259.9 millones.
A pesar de la caída, los condensadores se mantienen en el top 10 de los principales productos exportados con una participación de un 2.65 % en el primer trimestre del total de la canasta.
Estados Unidos es el principal comprador de los condensadores, a donde se dirigió un 99 % de las exportaciones en el primer trimestre con $40.8 millones. El segundo destino es Honduras, con $12,979. También hay envíos a Panamá, Guatemala, Puerto Rico, Polonia y China.
Al término de 2023, Estados Unidos compró $72,486 millones en semiconductores, una cifra que fue $5,210 millones menos respecto a 2022. De esos, El Salvador aportó $193.02 millones.