El presidente de Campo, Luis Treminio, señaló que las tormentas incrementaron el caudal del río Lempa, donde se inundaron 720 manzanas de pipianes, ayotes, elotes y sorgo en el distrito de El Paisnal, municipio de San Salvador Norte, y en la ciudad de Suchitoto, Cuscatlán Norte.
“Se registraron $1,234,000 pérdidas totales, esa es la inversión que habían hecho los productores, no estamos hablando del costo de mercado, sino solamente de las pérdidas de la inversión de los productores”.
Luis Treminio
Presidente de Campo
La gremial estima que cerca de 600 productores reportaron pérdidas debido a las fuertes lluvias, pues generalmente cultivan entre una y dos manzanas.
Treminio señaló que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) realizó un censo en las zonas afectadas con promesa de otorgar ayuda pero que, un mes después, aún no han regresado.
“Ellos siguen invirtiendo, el problema es que son gastos, ellos y las pérdidas siempre la sienten”, indicó Treminio.
Aumento de plagas
Las lluvias no solo implican una inversión perdida para los productores, también se tradujo como el primer paso para que los hongos se comenzaron a propagar en los cultivos de hortalizas, debido al exceso de humedad.Treminio recordó que, aunque no recibieron reportes de cultivos de maíz dañados por las lluvias, porque muchos productores acababan de sembrar cuando esto ocurrió, el exceso de humedad ha provocado que el gusano cogollero incremente su reproducción en las milpas.
A mediados de julio, Campo confirmó que habían detectado la presencia de gusanos cogolleros y medidores en milpas ubicadas en el departamento de La Paz.
Hasta este miércoles, los productores de maíz de los departamentos de San Vicente y Ahuachapán también confirmaron el aparecimiento del gusano cogollero.
Campo señala que las plagas y hongos incurren en un gasto de inversión extra que, en el caso de los cultivos perdidos, se suma a la racha de costos que los productores deben cubrir para intentar cultivar durante el ciclo 2024-2025, a la intemperie con lo que pueda ocurrir en el resto del año con la incidencia del fenómeno de La Niña.