Una canícula se ha desarrollado en El Salvador desde la segunda semana de julio pero, según los productores, las lluvias de este lunes “rompieron” la racha de días sin lluvia en beneficio de los cultivos de maíz.

La canícula es un período de tiempo en el que disminuye la cantidad total de lluvia que se registra en el país, que resulta perjudicial para los cultivos de maíz cuando supera de 12 a 15 días.



El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) advirtió desde los primeros días de junio que el desarrollo de una canícula, junto a polvo del Sahara, persistiría en El Salvador desde la segunda semana de ese mes.

Tras el desarrollo de la canícula, la ​​Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) indicó que los cultivos no fueron afectados por este fenómeno, debido a las lluvias que se registraron en todo el territorio el 15 de julio, y a que la milpa se encuentra aún pequeña.

El presidente de Campo, Luis Treminio, descartó que la canícula fuera severa en este 2024 .

“En algunos años (la canícula) que se unía a la sequía, sino que ha sido normal”, indicó Treminio.

El polvo del Sahara resulta beneficioso para los cultivos, según los productores, porque este aporta nutrientes que empujan el desarrollo de las plantas, tanto al maíz como a las hortalizas.

Cabe destacar que, regularmente en oriente los productores siembran a partir de agosto, cuando la canícula ya no tiene presencia en el territorio.

Plagas

Aunque la canícula no ha afectado los cultivos, las plagas continúan pasando factura tras las fuertes lluvias que afectaron El Salvador en junio pasado.

La Mesa Agropecuaria, Rural e Indígena confirmó que más de 5,000 manzanas de maíz, ejotes, pipianes y tomates, entre otras hortalizas, se perdieron entre el 14 y el 21 de junio, perjudicando entre 12,000 y 15,000 productores.

El exceso de humedad provocó el aparecimiento de los gusanos cogollero y medidor, afectando principalmente en el departamento de La Paz.

Campo realiza esta semana una verificación en torno a la situación de los cultivos en diferentes departamentos de El Salvador para verificar en qué otros puntos hay presencia de plagas.

“Bastante plaga, sobre todo el gusano cogollero, ya los productores se pusieron a trabajar en esto. Lo que nosotros reportábamos en ese momento es que se incrementan los costos de producción”, indicó Treminio.

El año pasado, cuando el gusano cogollero también afectó los cultivos, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) confirmó el aparecimiento de esta plaga y señaló que este animal come y corta el punto de crecimiento de las plantas, perfora la hoja y se puede perder la mata.