El plan fue elaborado por la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), con asistencia técnica de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), para crear 11 corredores estratégicos en la región que respondan a la demanda futura del transporte de mercancías y urbano, además de conexiones aéreas y marítimas.
Cada país presentó su portafolio de proyectos que ejecutarán en la próxima década, que en conjunto representan una inversión total de $52,000 millones. De estos, $10,700 millones corresponden a El Salvador con 56 propuestas.
Dentro de esas propuestas está el folio de construcción, administración, operación y mantenimiento de “nuevos aeropuertos” en La Unión, una carpeta que se encuentra a cargo de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA).
Según el cronograma, estos aeropuertos costarán $1,005.5 millones, cuyo financiamiento procedería de un asocio público-privado (APP). El estado actual de este proyecto es “en plan”.
De momento, el gobierno solo ha confirmado el desarrollo del Aeropuerto del Pacífico en los caseríos de Condadillo y Flor de Mangle, La Unión, que comprende una inversión de $300 millones. En 2023, CEPA aseguró que tenía los permisos ambientales para iniciar la construcción, pero estaban a la espera de los trámites internacionales y la parte técnica.
Transporte férreo.
El gobierno presentó en el plan la rehabilitación del ferrocarril por un costo de $1,296 millones, para reactivar un tramo que conectará San Salvador con San Juan Opico y Acajutla.También se tiene en la propuesta un segundo tramo de un ferrocarril, que conectará Acajutla con la aduana de La Hachadura-Pedro de Alvarado (Guatemala).
Sobre este proyecto, el gobierno aseguró en 2023 que se encontraba a un “paso para la construcción” de la primera fase de aproximadamente 103 kilómetros para conectar la capital con Acajutla, donde se encuentra la principal terminal marítima.
En el plan de la Sieca no se detalla el método de financiamiento y que se encuentran en una fase de “plan”.
Infraestructura vial.
Entre los proyectos más onerosos de infraestructura vial propuestos por el gobierno salvadoreño se encuentra la ampliación a cuatro carriles o en algunos tramos a un tercer carril de la carretera CA-2 (Litoral), en el trayecto que conecta de Zacatecoluca, La Paz, con La Unión.La intervención será en un tramo de aproximadamente 70 kilómetros y costará $1,062.1 millones.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) también ha propuesto un proyecto de $996 millones para la ampliación a cuatro carriles o un tercer carril de la CA-2, entre Comalapa y Acajutla en un trayecto de 56 kilómetros.
De igual manera, se contempla la ampliación a cuatro carriles de 82 kilómetros en un tramo de la Troncal del Norte, desde Apopa hasta la frontera El Poy en Chalatenango, por una inversión de $658.8 millones.
También está el ensanchamiento de varios tramos al oriente, como de San Miguel a Pasaquina por $394 millones.