El precio de los bonos de El Salvador experimentó un repunte este martes después de la presentación del anteproyecto del presupuesto general de la nación para 2025, que promete no incluir deuda para cubrir las obligaciones de gasto corriente.

El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, celebró en redes sociales al compartir una imagen de la cotización de los títulos 2030 con precios por arriba de los $100. “Algunos bonos salvadoreños ya cotizan por encima de su valor nominal”, escribió el mandatario que se encuentra en Argentina.

Los títulos con vencimiento para abril de 2030 se cotizan este martes sobre los $100, después de experimentar un aumento de entre 0.74 % y 1.22 %.

También los bonos para 2025 aumentaron entre 0.75 % y 1.17 %, y se cotizan en la banda de $85.8 y $86.7.

Los bonos para 2035 subieron entre 0.06 % y 1.17 %, así como los de 2027 experimentaron un incremento de 0.17 % a 0.45 %.

El Ministerio de Hacienda presentó este lunes el anteproyecto del presupuesto 2025 por un total de $9,663 millones, equivalente a $970 millones menos respecto al aprobado para 2024; sin embargo, es $595 millones superior al modificado a lo largo de 2024, que ha aumentado a $10,755 millones.

Jerson Posada Molina, ministro de Hacienda, destacó que el anteproyecto es el primero en décadas en incluir la totalidad de las obligaciones sin “necesidad de financiamiento adicional” para el gasto corriente.

El gasto corriente del presupuesto incluye remuneraciones, bienes y servicios, transferencias corrientes y pago de intereses. Los proyectos de inversión, en tanto, se financiarán con préstamos y donaciones.

La mejora en la cotización de la deuda salvadoreña en el mercado internacional tiene lugar también un momento de alta tensión después de Irán lanzara misiles contra Israel, que abre las puertas a una nueva guerra que desestabiliza la economía mundial, principalmente el precio del crudo.

De igual manera, el Indicador de Bonos Emergente (EMBI) de El Salvador bajó al rango de los 5 puntos, por primera vez desde junio de 2021. El EMBI mide que tanta incertidumbre tiene una economía emergente de cumplir sus obligaciones y es una de las principales señales que revisan los inversionistas.