Los productores de granos básicos retrasaron la siembra para el ciclo 2024-2025, programada para mayo pasado, debido a los altos niveles de temperatura y falta de lluvia provocados por el fenómeno de El Niño, señaló la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo).

El presidente de Campo, Luis Treminio, explicó que la gremial informó desde abril a los productores que lo más recomendable era sembrar en junio. Acatando la indicación, la mayoría de los agricultores comenzó durante esta semana.

Regularmente, la primera siembra del año se desarrolla entre mayo y junio y, durante este período, se cultiva el 75 % del maíz que los productores locales cosechan, un 20 % de los frijoles, y toda la producción de arroz.

Sin embargo, debido a la persistencia del fenómeno de El Niño, la siembra se retrasó y, según Campo, fue la mejor decisión porque a la fecha los agricultores no han reportado pérdidas como sucedió el año pasado. En ese momento, la situación que obligó a los salvadoreños a invertir aún más para reparar los daños causados por las altas temperaturas.

“Eso ha sido beneficioso para los productores, porque tenemos cuatro años recomendando sembrar en junio... Este año tenemos esa ventaja, que no iniciamos el ciclo agrícola con pérdidas, sino que estamos bien por el momento”, explicó Treminio.

Menos agricultores

Campo prevé que menos personas siembren este año, una situación en la que influyen los precios de los insumos agrícolas, que no han regresado a los niveles de 2021.

En la caída del impulso agrícola también afectó que los productores recibieron menos productos con la tarjeta del bono agrícola de $75, que con el paquete agrícola que entregaba el Ministerio de Agricultura Ganadería (MAG), cada inicio de período de siembra.

“Cuando daban el grano básico el productor se sentía obligado a sembrar maíz, hoy al no tener la semilla, y la semilla está cara en los agroservicios, está optado por sembrar otras cosas o de no sembrar”, informó Treminio.

Para el ciclo agrícola 2024-2025, los productores prevén que se cosechen 17.6 millones de quintales de granos básicos, sin embargo, no descartan que los fenómenos climáticos impacten aún más en la producción y se reduzca, tal como sucedió en el ciclo pasado, cuando se cosecharon 17.1 millones de quintales, 13.1 % menos de los 19.8 millones de quintales proyectados.

Los productores están expectantes de lo que pueda ocurrir con el fenómeno de La Niña, pues en este período se tiene un exceso de precipitaciones.

Según el Ministerio de Medio Ambiente Recursos Naturales (Marn) el fenómeno de El Niño está en fase neutra y, en mayo, el Centro de Predicciones Climáticas de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) aseguró que la niña podría desarrollarse de junio a agosto de 2024, en un 49 % de probabilidad; o en julio a septiembre, con un 69 % de probabilidad.

Treminio indicó que si se tiene exceso de lluvia en septiembre, cuando se debe cosechar los frijoles, podría generar un impacto en estos cultivos porque este tipo de siembra es muy sensible a la humedad.

Necesidad

Según la gremial, el país necesita 25 millones de quintales de granos básicos para cubrir la demanda y, con las proyecciones del ciclo 2024-2025, la producción nacional solo cubriría el 70.4 % de lo que se necesita.

De esta forma, el país tendrá en 2025 un déficit de 7.3 millones de quintales de granos básicos, una situación que podría incrementar las importaciones, según Campo.

“Estamos previendo (para 2025) incrementos en las importaciones, pero no hay razón para que incremente (el precio), porque el maíz en Estados Unidos es más barato que aquí”, señaló Treminio.

La gremial hizo un llamado al Ministerio de Agricultura para trabajar en conjunto en apoyo a los pequeños productores de granos básicos. Además, instaron al gobierno a formar una mesa técnica conjunta para elaborar una estrategia de “adaptación de la agricultura” al cambio climático.