La alerta sanitaria en Nicaragua por la detección del gusano barrenador en ganado elevó las precauciones entre los productores salvadoreños, quienes advierten que una larva puede ingresar tanto en frutas como en productos lácteos.

“Estamos en alerta y expectantes en lo que pueda suceder”, señaló el presidente de la Asociación de Ganaderos de El Salvador (AGES), Sandor Siliézar. “Confiamos plenamente en nuestras autoridades de Sanidad Vegetal y Animal, de que tengan un control más intenso y severo en las fronteras”, añadió.

El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) de Nicaragua declaró el sábado alerta sanitaria animal a nivel nacional tras detectarse casos después de 20 años sin presencia de la plaga. Según el gobierno, se puso en cuarentenas las zonas infestadas.

En Centroamérica, incluyendo a El Salvador, se detectó esta plaga en la década de 1990, pero fue controlada con la distribución de moscas machos estériles. El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) asegura que actualmente el país se encuentra libre, desde 1995.

Costa Rica fue el primero en detectar la presencia del gusano barrenador en animales en julio de 2023, pero las alertas se intensificaron en febrero de 2024 cuando se confirmó el primer caso en un hombre.

Siliézar explicó que la larva de este gusano puede encontrarse “en cualquier producto” de carnes, lácteos, frutas o verduras. Si una larva pasa, “se nos puede complicar”. “Estamos muy, pero muy, expectantes. Esperamos que no vaya a pasar a más”, añadió.

En el ganado, el gusano barrenador se prolifera en animales con heridas. El Ministerio de Agricultura señala que en estos casos las vacas muestran secreción sanguinolenta y con olor distinto. De presentarse, el MAG recomienda separar a los animales para evitar la propagación.

“Para hacer gráfico el ejemplo, este tema es como el covid. No necesariamente puede venir, que va a entrar en un alimento por la frontera, sino que se nos vienen un par de moscas que se atraviesen, o viene ganado vivo. Nos fregamos”.

Sandor Siliézar
Presidente de AGES


¿Hay riesgo de desabastecimiento de lácteos?

Nicaragua es el principal proveedor de lácteos a El Salvador. Según el Banco Central de Reserva (BCR), al término de 2023 se compraron más de $316.7 millones en quesos, mantequillas, leche, crema y grasas.

De este total, un 56.6 % procedió de granjas en Nicaragua con más de $179.5 millones. En los primeros dos meses de 2024, El Salvador ha comprado a los productores nicaragüenses más de $25.9 millones solo en lácteos.

Siliézar aseguró que, de momento, no hay riesgo de cierre de frontera en Nicaragua para la salida de lácteos y sus derivados, excepto “si es insostenible el control”.

“Quiero ser muy responsable con esto, de momento no hay un riesgo de cierre de frontera (...) vamos a estar dándole seguimiento y expectante de qué pueda suceder en los próximos días”, indicó.

El vocero de AGES aseguró que no hay reportes entre los productores salvadoreños de casos en investigación.

El gusano barrenador se desarrolla en mamíferos, como bovinos, equinos, porcinos, caprinos, caninos, felinos y humanos.