Santander Corporate & Investment Banking, la división de negocios del banco español Santander, aseguró que los flujos turísticos que contabilizó El Salvador al cierre de 2024 fueron “impresionantes”.



A través de un comunicado, el banco recordó la llegada de 3.9 millones de turistas durante 2024, con un incremento de un 22 % en comparación con los datos acumulados a 2023.

“Los flujos turísticos han sido impresionantes, con una ventaja natural para la economía dolarizada, una mejora visible en la infraestructura y una mejora impresionante en la seguridad”.
Santander Corporate & Investment Banking, comunicado

El análisis asevera que los datos de cierre de 2024 reflejan que El Salvador supera “con creces” a los resultados reportados por Costa Rica, Guatemala y Panamá.
En el documento, compartido por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, Santander recalcó la influencia de la mejora en la seguridad para el arribo de turistas internacionales, con especial atención en la diáspora, así como su influencia directa en el “colapso” en las tasas de homicidios en todo el 2024.

El planteamiento señala que los ingresos por turismo y el empleo se vuelven cada vez más importantes para el crecimiento de El Salvador.


Influencia en construcción y crecimiento

Santander recomendó al país monitorear constantemente los sectores de construcción y el ingreso de inversión extranjera directa (IED) para dirigir la ampliación de la capacidad turística en El Salvador.



La institución financiera apunta que el auge de la construcción y la movilidad han potenciado a la industria del ecoturismo y destaca el incremento de visitantes provenientes desde Estados Unidos y su motivación de visitar a familiares y amigos.

Santander plantea que al primer semestre de 2024, la tasa de ocupación hotelera en la zona de Surf City, en el departamento de La Libertad, rondó un 82 %.

En el documento, el banco destaca que los datos del primer semestre de 2024 muestran que los ingresos por turismo representaron un 11 % del producto interno bruto (PIB) salvadoreño, mientras que en Costa Rica este fue de un 5 % del PBI.

La influencia turística sería tal que podría impulsar una mejora en las calificaciones de riesgo para El Salvador. “El sector turístico es el potencial lógico para un mayor crecimiento de la tendencia y flujos de inversión que permitirían una trayectoria gradual desde la categoría de calificación B a la BB”, indicó el comunicado.