El documento, divulgado esta semana por la institución, señala que estos negocios necesitan un apoyo “urgente”, así como asesoría para superar la salud financiera en la que se encuentran.
Aunque la porción es pequeña, de una muestra de 574 empresarios encuestados en 14 municipios por Fusai, un 58.86 % dijo que su salud se encuentra en un nivel medio porque gestionan de una forma adecuada los recursos, pero la situación no es “óptima”.
Fusai indica que este rubro mayoritario se podría beneficiar de estrategias financieras que apoyen al sector.
El informe apunta a que un 36.76 % de las mypes son las únicas que reportan un manejo financiero robusto, pues estas ofrecen un modelo a seguir para el resto de emprendimientos.
Basado en esta consulta, la fundación señala que la salud financiera promedio de las mypes en El Salvador se posiciona en un 7.5 % sobre 10, algo que se traduce en una situación competente, pero que puede mejorar.
Preocupaciones de las empresas
El análisis de Fusai apunta a que el manejo de deudas, la adaptación para sobrevivir y la planificación de las metas son los aspectos que mantienen preocupados a las empresas salvadoreñas.Sin embargo, las pequeñas empresas resultan con ventajas en el ámbito empresarial, principalmente por su agilidad para organizarse.
La fundación señala que un buen manejo del presupuesto también es necesario para una estabilidad financiera.
La salud financiera también está ligada al fortalecimiento de la educación financiera, acceso a asesorías y mejores prácticas.
Conamype estima que las micro y pequeñas empresas (mipymes) conforman un 97 % de los empresarios establecidos en El Salvador. Estos dan empleo a 1.5 millones de personas y alimentan a 4.7 millones a nivel nacional.
El apoyo que se otorgue a este sector se convierte en vital para impulsar la calidad de vida a buena parte de la población.