En los últimos meses hemos sufrido olas recurrentes de calor preocupantes. En su resumen climático del mes, Medio Ambiente aseguró que se volvieron a superar los récord históricos de temperaturas, al reportar una máxima de 41.5 grados Celsius en la estación de Güija, en Santa Ana, entre el 4 y 11 de mayo. Al otro extremo del país vimos una situación similar en Jucuarán, Usulután.
A esto hay que sumarle que el mes de mayo tuvo un déficit de lluvia del 53 %, al reportar 109.1 milímetros de precipitaciones comparado con el mes de mayo de 2023, que reportó 232.3 milímetros. Generalmente, mayo es el mes donde el invierno empieza a instalarse, por ello, los niveles de lluvia aumentan respecto a los primeros cuatro meses del año que corresponden meramente a la época seca.
Medio Ambiente ha señalado que el mes de mayo ha sido el tercero más seco en los últimos 54 años.
Todo esto trae consecuencias sobre la economía nacional al impactar directamente a los cultivos agrícolas y la producción agropecuaria. Los ciclos de siembra se ven afectados y eso puede poner en riesgo la seguridad alimentaria de muchos hogares del país. Se sufre por igual por la escasez de lluvias como por el exceso de lluvias que es el temor que trae consigo el fenómeno de La Niña que está pronosticado para esta temporada después de superar el terrible fenómeno de El Niño.
Es necesario estar prevenido por estos fenómenos, el cambio climático ya no es una hipótesis ni una teoría científica, es una realidad que estamos enfrentando y sufriendo en carne propia en El Salvador.