El anuncio es muy positivo para una zona de la ciudad que fue por varias décadas sinónimo de abandono, de desorden, de delincuencia y que se había convertido en un mercado callejero.
Dentro de los negocios que se están considerando en la zona hay cadenas de café que están interesadas en abrir, hoteles, ofertas de alojamiento y hasta una cadena de comida rápida que antes ocupó un histórico edificio.
Además, hay apuestas para atraer oficinas, comercios, espacios para la vida cotidiana, así como proyectos de viviendas. En este sentido, Rodríguez dijo que se está trabajando en la recuperación de inmuebles abandonados.
Hay que recordar que son 84 cuadras las que están sujetas a renovación en el centro capitalino y hay una ley de incentivos para las inversiones. Esperemos que empresarios privados nacionales y extranjeros se animen a recuperar una zona de tanto valor histórico para los salvadoreños.