A esto se suma una nueva previsión climática que señala que el temporal se mantendrá sobre El Salvador durante toda la semana, debido a que la formación de una tormenta tropical en el Golfo de México, en el océano Atlántico, según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Esto vendrá a agravar la situación especialmente en zonas de riesgo que es sinónimo de hogares de baja condición económica.
Un 20% de los hogares salvadoreños aún tiene viviendas sin paredes sólidas debido a las condiciones de pobreza que sufren y es precisamente en esos hogares donde las consecuencias de las lluvias se sienten más.
Hay dos problemas adicionales a la mera situación climática. De un lado, las calles se inundan porque los tragantes quedan bloqueados por la basura que lanza la gente a calles y aceras, una vergonzosa práctica que causa estragos en cada estación lluviosa. El otro problema es la resistencia de muchos habitantes de zonas de riesgo para desalojar sus viviendas durante las emergencias, en gran medida por el apego a sus cosas materiales.
Hay que acatar las recomendaciones de las autoridades de Protección Civil, asumir la responsabilidad de nuestras acciones y evitar las tragedias. El clima no lo podemos controlar pero las desgracias las podemos evitar.