La tradición del 1 de mayo inició para conmemorar a los llamados Mártires de Chicago, un movimiento obrero que demandaba las jornadas laborales de ocho horas y cuyas protestas se convirtieron en una revuelta que culminó con la condena a muerte de varios de sus dirigentes.
Desde entonces, los trabajadores de todo el mundo conmemoran este día en el que también se demandan reivindicaciones laborales y políticas, muchas veces derivadas en protestas.
Muchas condiciones laborales han mejorado en el último siglo y aunque hay muchas cosas que mejorar, al menos en El Salvador la condición de los trabajadores ha ido mejorando paulatinamente.
El mejor remedio contra todos los males es el trabajo, contra la pobreza, contra la delincuencia e inseguridad. El trabajo permite la superación y la prosperidad personal y familiar.
En tiempos que los valores tradicionales son trastocados, hay que recordar el enorme valor del trabajo, camino vital para el desarrollo personal y familiar en todos los ámbitos. El gran escritor ruso Leon Tolstoi decía que “la condición esencial de la felicidad del ser humano es el trabajo”, es decir, que sin trabajo es difícil que exista una persona realizada.