Ana Corina Machado es quizás la mujer más valiente de Venezuela y una de las más valientes de América Latina. Lo ha demostrado por más de dos décadas increpando de frente a Hugo Chávez y a Nicolás Maduro. Les ha dicho sus verdades y no se ha acobardado ante las amenazas de la dictadura venezolana.

Machado era hasta ahora una de las precandidatas opositoras más populares para enfrentar a Maduro en las próximas elecciones presidenciales que no tienen las más mínimas garantías de ser libres o justas. Es una competencia de burro amarrado contra tigre suelto pero a Ana Corina Machado eso no la amilanó y se lanzó a la competencia.

La respuesta de la dictadura de Nicolás Maduro ha sido inhabilitarla para ejercer cargos públicos durante 15 años, una decisión de la contraloría venezolana que por supuesto, responde a los dictados de ese régimen. Durante los últimos meses, Machado ha encabezado las encuestas de opinión de cara a las elecciones primarias previstas para el 22 de octubre y en las que competirán otros 13 aspirantes.

Claramente la inhabilitación es un acto cobarde de la dictadura venezolana que, siguiendo el manual de su compinche, el dictador nicaragüense, Daniel Ortega, se quita toda competencia, apresando o inhabilitando adversarios. ¿Cómo se puede creer en elecciones libres con este tipo de situaciones? Claramente no se puede. El destino de Venezuela debe estar en manos de los venezolanos pero cuando la dictadura no deja a los venezolanos decidir y se impone con la fuerza militar, la rebelión es lo único que les queda.