El Día Internacional de la Mujer evoca un suceso histórico tráfico ocurrido en 1908 en la fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos, donde un grupo de 129 mujeres murieron en un incendio cuando reclamaban la reducción de jornada laboral, un salario igual al que percibían los hombres que hacían las mismas actividades y denunciaban las malas condiciones de trabajo que padecían.

El día conmemora entonces aquella lucha y es un punto de reflexión y un momento de homenaje para las mujeres, resaltar la grandeza y el enorme valor de este ser que es madre y padre, hermana, profesional, guía, esposa, amiga, pilar fundamental de la familia y la sociedad, motivo de admiración y respeto por sus sacrificios, su responsabilidad, su lucha inclaudicable y su abnegación.

Lamentablemente cada 8 de marzo también es un motivo para recordar las realidades adversas que las mujeres tienen que enfrentar y en nuestro país eso pasa por la trágica violencia de género que muchas sufren, la discriminación laboral y otros males permanentes que la sociedad tiene el deber de corregir.

La sociedad y el Estado tienen enormes deudas hacia las mujeres: la igualdad de oportunidades, la educación, el acceso a la salud, el respeto a sus derechos más elementales, la protección ante cualquier tipo de agresiones.

Las mujeres son luchadoras por naturaleza, valientes, esforzadas. Son madres y padres en muchas ocasiones, mujeres que destacan en todos los aspectos de nuestra sociedad, desde las modestas trabajadoras hasta las más reconocidas empresarias y profesionales, todas merecen nuestro reconocimiento. Desde la más humilde de las mujeres hasta brillantes artistas y deportistas, representativas de los diversos campos donde sobresalen.

Vaya nuestro enorme reconocimiento a todas las mujeres en su día y nuestros votos para que haya cada vez un mundo mejor y más igualitario en oportunidades hacia ellas.