La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) denunció este lunes que Estados Unidos pretende vincular “falsamente” al Gobierno de Venezuela con el denominado Cártel de los Soles, al que recientemente designó como grupo terrorista extranjero.

A través de un comunicado oficial, los países miembros del bloque afirmaron que esta decisión de Washington busca “justificar una agresión” contra el país sudamericano y “forzar un cambio de Gobierno”, una intención que ha sido reiteradamente denunciada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien sostiene que el despliegue militar estadounidense en el Caribe responde a este objetivo, pese a que la Administración del presidente Donald Trump argumenta que su operación tiene fines antinarcóticos.

“Esta operación, basada en una mentira grotesca, es una maniobra política errática que podría conducir al Gobierno estadounidense a cometer errores aún más graves, capaces de generar escenarios indeseables”, advirtieron en el texto oficial.

ALBA exhortó a la Casa Blanca a detener lo que llamó “política de agresión” contra los países de América Latina y el Caribe, y en particular, contra Venezuela. El bloque está conformado por Cuba, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada, Santa Lucía y Bolivia, este último actualmente suspendido.

Horas antes, el Departamento de Estado formalizó la designación del Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera (FTO, por sus siglas en inglés) mediante su publicación en el Registro Federal. Esta medida otorga al presidente Trump nuevas herramientas legales para incrementar la presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro.

La administración estadounidense ya había catalogado a esta supuesta red como un grupo terrorista global especialmente designado (SDGT) en julio, aunque Caracas insiste en que se trata de una invención sin sustento real.

De acuerdo con las autoridades estadounidenses, el Cártel de los Soles estaría conformado por altos mandos militares venezolanos desde los años 90 y su nombre deriva de las insignias que portan los generales. Sin embargo, la Administración de Control de Drogas (DEA) no oficializó sus investigaciones sino hasta marzo de 2020, cuando el Departamento de Justicia señaló directamente al presidente Maduro y al entonces ministro del Interior, Diosdado Cabello, como líderes de esta organización criminal.