El astronauta quien se mantuvo 371 días en el espacio, estableciendo un nuevo récord del vuelo espacial más largo efectuado por un astronauta estadounidense, dijo durante la conferencia de prensa en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, que su permanencia prolongada en la EEI estuvo sustentada "en mí fe y la fe de mi familia".
"Fue difícil, claro, saber que iba a tener que perderme seis meses más lejos de mi familia", y explicó que fue su preparación militar previa la que le recordó que tenía que mantenerse enfocado en la misión para no preocuparse con su regreso.
Rubio dice que la noticia de quedarse más tiempo le recordó que "tengo muchos compañeros en el ejército al que les prolongan las misiones en condiciones mucho más duras, así que no podía autocompadecerme", dijo "En el ejército les han extendido (misiones) en la guerra o donde sea".
Rubio y dos cosmonautas rusos se tuvieron que quedar en la EEI debido a que, a su llegada, hubo una fuga de refrigerante en la nave Soyuz MS-22, en la que se esperaba regresaran a la Tierra seis meses después de iniciada la misión.
Al ser interrogado sobre cuáles serán esas vivencias que echará de menos, dijo que extrañará a sus compañeros del viaje y con los que compartió el enorme laboratorio espacial.
"Para mí lo que más me marcó fueron mis compañeros, mis amigos. Pude volar con 28 personas, y claro, considerando que 700 personas han estado en el espacio, las 28 personas fuimos el 5% de las personas que hemos estado en el espacio" en el último año, celebró.
Fue algo increíblemente especial, y algo que siempre voy a recordarme, no solo que estuve en el espacio sino con la gente que estuve durante esta misión".
Frank Rubio, astronauta de origen salvadoreño
También dice que extrañará ver por las escotillas la inmensidad de la Tierra vista desde fuera.
"Terminar un duro día y quedarte unos minutos flotando, mirando por la escotilla, era un momento fantástico. Y flotar. Flotar te hace sentir como un niño de diez años. Todo el mundo debería pasar al menos un día en el espacio", dijo.
Orgulloso de ser un hispano
El también piloto y médico militar expresó que para él no solo "es de gran orgullo" haber establecido una marca de estancia y de contribuciones científicas en el espacio, "también es representar a nuestro país (EEU), pero también a nuestra comunidad", en referencia a sus orígenes salvadoreños."Como siempre he dicho, espero que como soy uno de los primeros (latinos), si Dios quiere no ser de los últimos de los hispanos de los que vamos a seguir haciendo historia en este gran país", expresó Rubio.
Sobre las preocupaciones sobre su salud y los efectos de la estancia prolongada en un ambiente sin gravedad, reconoció que ya ha mejorado mucho.
"Cuando volví tenía la mente clara, no estaba aturdido. Aunque al principio el cuerpo no me respondía como yo quería. Los primeros días notaba molestias en los pies y la espalda al final del día, después de estar de pie. Pero antes de una semana había recuperado la fuerza", explicó el astronauta.
Rubio despegó en septiembre de 2022 a bordo de un cohete ruso para una misión de seis meses que culminó con un año de experiencias, aventuras y anécdotas.