De esta manera, el régimen de Ortega- Murillo concluyó con la confiscación del facto del recinto, después de haber inmovilizado sus propiedades, congelar sus cuentas bancarias y revocar la acreditación de su centro de mediación.
Una fuente judicial y otra allegada a la UCA confirmaron por separado la acusación que fue notificada la tarde del martes a las autoridades del centro superior de educación. Pese al avasallamiento en contra de la Universidad en la última semana, a través de varios correos electrónicos el alma mater ha informado a sus estudiantes que ha realizado “gestiones pertinentes para superar obstáculos y contratiempos que afectan nuestro funcionamiento ordinario”, según informó Divergentes.
Tras haber congelado las cuentas bancarias de la Universidad, este 15 de agosto, emitieron una circular referida al pago de aranceles de la primera quincena del mes corriente, ya que surgió la incertidumbre de cómo realizar los pagos de matrículas para el ciclo lectivo que iniciará el próximo 21 de agosto.
Según la fuente judicial a la que tuvo acceso Divergentes, afirma que el Ministerio Público nicaragüense formuló la acusación. Al cierre de esta nota, la acusación formal de la Fiscalía no aparece en el sistema de la institución judicial.
En cuanto a la confiscación de bienes materiales y económicos, la Universidad Centroamericana no ha emitido ningún pronunciamiento. Otra fuente ligada a los jesuitas dijo que fue “tal el susto” causado por la acusación judicial, que varios directivos del alma mater “salieron de inmediato de Nicaragua”.
“Hay preocupación por la salud del rector Rolando Alvarado, que padece del corazón”, narró la fuente al medio Divergentes.
En 2022, el diputado oficialista Wifredo Navarro ya había señalado a la UCA de “terrorista” y de no estar “al día” con el Ministerio de Gobernación (Mingob). “La UCA que es un centro de terrorismo, aún actual, de desinformación y de promoción de violencia; no está al día con el Ministerio de Gobernación. No tiene requisitos, aunque se les ha dado cuatro veces prórroga”, afirmó.
Por otro lado, Erika Guevara Rosas, la directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo a través de su cuenta de X antes conocida como Twitter, que la Universidad "ha sido un bastión de educación progresista y en defensa del movimiento estudiantil".
UCA se une a otras 26 universidades confiscadas
Con esta orden judicial, la UCA queda confiscada y pasará, como otras 26 universidades privadas, a manos del régimen de Ortega, el cual ya ha desarticulado el pensamiento crítico en Nicaragua.
Exestudiantes de la UCA, catedráticos y opositores insisten en que la confiscación en una venganza de la pareja presidencial en contra de la Universidad por su papel en las protestas sociales de 2018, cuando abrieron sus puertas a los manifestantes y mantuvieron una posición muy crítica frente a los crímenes de lesa humanidad ejecutados por policías y paramilitares.