A través de un informe realizado por las organizaciones Young Center for Immigrant Children’s Rights y el National Immigrant Justice Center (NIJC), determinaron que los menores de edad que viven en los centros de contención habilitados por el gobierno de EEUU, sufren de pésimas condiciones sociales y emocionales, un tema que fue duramente denunciado en la administración del expresidente Donald Trump, pero que no ha sido superada en el gobierno de Joe Biden.

El informe expone que los menores de edad son atendidos por personal administrativo no calificado, situación que empeora el estado socioemocional que los niños viven por estar alejados de sus padres y familiares.

Otro factor importante en las investigaciones es referente al manejo de los plazos de estancia, señalando que las autoridades mediante procesos poco eficientes retrasan la solución legal de los menores y provocan que los periodos de tiempo en los refugios sean extremadamente largos, creando condiciones de angustia, ansiedad y trastornos emocionales en los niños.

El informe titulado “Protección de los niños inmigrantes bajo custodia del gobierno: Nuevo informe pide una revisión del sistema sobre informes de incidentes”, tiene como objetivo principal mostrar las condiciones de vida que los niños no acompañados y los menores separados bajo custodia federal sufren dentro de los refugios estatales.

Las investigaciones también acusan que la problemática se debe a las decisiones apresuradas que el gobierno tomó ante el aumento de la crisis migratoria que EEUU sufre en los últimos años.

El número de niños solos o sin la compañía de un adulto aumentó de 1,929 en octubre de 2020 a 20,339 niños en abril de 2021, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que recoge la cadena Univision.

Esta situación habría propiciado que la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) no pudiera supervisar de mejor manera estos refugios, y obligara a que el gobierno abriera centros de contención para menores de edad donde no se contaba con las instalaciones adecuadas y con el personal capacitado para asistir a los niños retenidos.

“Al mismo tiempo, la capacidad de la ORR para cuidar a los niños se vio disminuida debido a la escasez de personal relacionada con la pandemia del covid-19 y la pérdida de espacio para camas debido a problemas físicos, protocolos de distanciamientos social y otras estrategias de mitigación de salud pública dictadas por los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC)” indica el reporte, según recoge la cadena Univision.