El tribunal de Aviñón, que resolvió que al menos 20 de los otros 50 acusados por el mismo caso también son culpables de los delitos que se les imputan, hallaron culpable a Pelicot de "violación agravada", por lo que incluirá su nombre en el registro de delincuentes sexuales.
El propio Pelicot, que había ya confesado los delitos, pidió perdón a principios de esta semana a su mujer, Gisèle Pelicot, y a su familia, si bien la acusación ha sostenido en todo momento que "los excesos de Pelicot no iban dirigidos únicamente a su mujer".
Durante su comparecencia ante el tribunal, Gisèle Pelicot relató cómo se enteró por boca de la Policía de la sumisión química a la que era sometida, que daba pie a "escenas de barbarie" en los que ella era "una muñeca de trapo, una bolsa de basura" a merced de medio centenar de hombres.
Los fiscales dieron cuenta de al menos 92 violaciones durante diez años, aunque para la víctima durante años toda sospecha se limitó a lagunas temporales en su memoria.
"Hasta nuestros amigos nos decían que éramos la pareja ideal", aseguró Pelicot durante una larga y sosegada exposición en la que situó como primera fecha relevante el 12 de septiembre de 2020.