Mientras se acumulan las historias de la nueva ola de migrantes que no paran de llegar a la frontera sur entre EEUU y México, el periodista gráfico Andrew Caballero Reynold de la agencia AFP, consiguió retratar a una madre salvadoreña y sus dos hijos cuando recién habían cruzado el Río Grande en el punto de la ciudad fronteriza de Eagle Pass, Texas, actual epicentro de una crisis humanitaria.

Las fotografía que los medios han divulgado en los últimos días resaltan en gran medida que el tsusanmi de migrantes está principalmente desbordado de viajeros desesperados que legan de Venezuela y Haití, sin embargo en esa ola no dejan de llegar del norte de Centroamérica como ha ocurrido en las últimas dos décadas.

Desde 2014, durante la llamada "crisis humanitaria", cuando más de 46.000 menores de 18 años cruzaron desde México procedentes de los países del norte de Centroamérica -El Salvador, Guatemala y Honduras, ese flujo solo ha disminuidos en su flujo, pero nunca ha parado.


Según cifras de la Patrulla Fronteriza (CBP) entre enero y agosto de 2023 al menos 6,062 menores de edad no acompañados provenientes de El Salvador han sido interceptados en la frontera sur de EEUU, una cifra significativa en comparación a los que llegan con algún pariente en su travesía, cuya presencia solo han sido contados 11.

La llegada de familias salvadoreña también han sido significativas este año con 11,210 que se entregaron a la migra.

En total durante el 2023 en la frontera sur de EEUU y México 37,506 salvadoreños han sido detenidos por la agencia de protección migratoria estadounidense.