La quema de papeletas en el centro de votación en San Martin Zapotitlán, en Retalhuleu, al suroccidente de Guatemala, tras una serie de disturbios llevó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a declarar la nulidad de los comicios.

La Cruz Roja de Guatemala reportó varias personas afectadas por los gases lacrimógenos que fueron utilizados por las autoridades, para reprimir a un grupo de personas que vandalizaron las papeletas electorales en rechazo al acarreo de personas de otra poblaciones para votar a favor de un candidato local. Según el balance de los incidentes al menos nueve personas resultaron con intoxicación por la inhalación del humo. La policía también reporta nueve detenidos en estos incidentes.

Otros brotes de violencia se produjeron en el nororiental municipio de San José del Golfo, donde las fuerzas del orden lanzaron gases lacrimógenos a pobladores de este municipio luego que se atrincheraran para evitar que retiraran los insumos electorales, y la imposibilidad de habilitar cuatro centros de votación.

Los pobladores reprobaban el acarreo de personas de otros poblados para votar aquí, en una aparente plan de un candidato para salir beneficiado.

Antes los incidentes la Junta Electoral Departamental de Guatemala(JEDG) anunció que las elecciones generales en ese municipio se cancelaron debido a que no pudieron abrir las cuatro mesas receptoras de votos, y se espera que en el futuro se reprogramen las elecciones.

Pero los incidentes no se limitaron a las afuera de la capital, también en Ciudad de Guatemala hubo actos violentos con la quema de una camioneta vandalizada con una bomba molotov afuera de un centro de votación, también el lanzamiento de bombas incendiarias en la Escuela oficial urbana mixta numero 20 José Antonio Salazar, en la zona 10 capitalina, donde estaba instalado un centro de votación.