La demanda fue interpuesta en el Tribunal para el Distrito Oeste de Washington por la organización Northwest Immigrant Rights Project en representación de las salvadoreñas Delmy Franco Alemán y Alicia Chavarría López, así como de la hondureña Cherly Norales Castillo.
“Sin la ciudadanía, los bebés que pronto nacerán en este país y a quienes el presidente Trump pretende despojar unilateral e inconstitucionalmente de la ciudadanía se quedarán sin ningún estatus migratorio legal”, cita a la demanda el diario Seattle Times.
Según el diario, Franco Alemán, residente en Lynnwood, en el condado de Snohomish, tiene programado su parto para el 26 de marzo. Ha vivido en Estados Unidos desde 2015 y ha recibido una suspensión de deportación.
Chavarría López, por su parte, tiene fecha de parto el 21 de julio y se encuentra en proceso de solicitud de asilo, mientras que la hondureña está en proceso de deportación con petición de asilo, cuyo nacimiento está previsto para el 19 de marzo.
En la misiva, Franco Alemán explica su temor de que su hijo sea objeto de las autoridades migratorias al momento de nacer, con posibilidad de ser deportado a El Salvador, de donde “huyó por su propia seguridad”.
Además, las demandantes, que esperan sentar un precedente para el resto de mujeres en similar condición, alegan que sus hijos podrían no tener acceso igualitario a educación, autorización de trabajo y otros beneficios adheridos con la ciudadanía.
La restricción del derecho al suelo contemplado en la Constitución de EE. UU. se encuentra entre las primeras órdenes ejecutivas que firmó Trump al regresar a la Casa Blanca, el 20 de enero pasado. La medida se encuentra de manera temporal suspendida por petición de un juez federal de Seattle.
Trump reconoció que la orden enfrentaría desafíos legales e insistió que EE. UU. es el único país que entrega la ciudadanía por nacimiento, cuando en realidad hay varias naciones que tienen este beneficio, como Canadá.