El CBP informó que la mayoría de las detenciones ocurrieron en zonas desérticas, en los alrededores del río Grande y en las barreras de púas instaladas en Ciudad Juárez, México. La mayoría de estas personas buscan llegar hasta la frontera para entregarse a los agentes migratorios y buscar así el pedido de asilo en EEUU, pero muchos de éstos son devueltos hasta México o en su defecto hasta su país de origen.
Como una medida de contener estos cruces masivos el gobierno del presidente demócrata, Joe Biden, aplica el Título 8, el cual permite expulsar de forma acelerada a los migrantes que entran sin haber pedido cita a través de una aplicación de teléfono móvil (CBP One), una de las nuevas reglas.
La frontera no solo es uno de los motivos de mayor preocupación para Biden, sino también por la entrada de droga, sobre todo de fentanilo, un opioide ultra potente que causa estragos en el país, y para el cual los traficantes de personas están utilizándola para ingresarla a territorio estadounidense.