El proyecto de texto, al que la AFP tuvo acceso, exigía "un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente que debe ser respetado por todas las partes", y también "la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes".
Pero la forma en que estaba redactado enfureció a Israel, que denunció el proyecto como una "traición".
"Dejamos claro en las negociaciones que no podríamos apoyar un cese el fuego incondicional que no logre la liberación de los rehenes", justificó tras la votación el embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU Robert Wood.
El texto "no es más que una traición" y equivaldría a un "abandono" de los rehenes, denunció el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, antes de la votación.
"Para nosotros, tendría que haber una vinculación entre el cese el fuego y la liberación de rehenes. Esa ha sido nuestra posición desde el principio y la mantenemos", refirió el diplomático.
Con la resolución propuesta, agregó Wood, el Consejo enviaría a Hamás "el peligroso mensaje de que no es necesario volver a la mesa de negociaciones".
El 7 de octubre de 2023, Hamás llevó a cabo un ataque sin precedentes en suelo israelí que dejó 1,206 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes.
Los milicianos islamistas también capturaron ese día a 251 personas, de las que 97 siguen cautivas en Gaza, aunque el ejército israelí estima que 34 de ellas murieron.
Desde que Israel lanzó su represalia, según el Ministerio de Salud de este territorio, gobernado por Hamás, 43,972 personas han muerto en la Franja, en su mayoría civiles. La ONU considera que estas cifras son fiables.