"Bajo el actual presidente (Joe Biden), que llevó al límite la espiral de rusofobia en Estados Unidos, nuestros países están al borde de un conflicto militar directo", declaró al diario Hurriyet, sin dar más explicaciones.
Al ser preguntado sobre las elecciones estadounidenses de la próxima semana, en las que se enfrentarán el expresidente republicano Donald Trump y la actual vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris, Lavrov aseguró que el resultado no supondrá una gran diferencia para Rusia.
"No tenemos ninguna preferencia. Cuando la administración Trump estaba en el poder, adoptó el mayor número de sanciones antirrusas en comparación con sus predecesores", declaró.
"No importa quién gane las elecciones, no creemos que la inclinación antirrusa de Estados Unidos pueda cambiar", agregó.
Pese a que Trump mostró en el pasado su aprecio por el presidente ruso Vladimir Putin, los dos hombres no son cercanos y mantuvieron una relación deliberadamente ambigua.
La semana pasada, el dirigente ruso indicó que su relación con Washington dependerá de la actitud que adopte tras los comicios, al tiempo que acogió como "sinceras" las declaraciones de Trump sobre su deseo de poner fin al conflicto de Ucrania.
En septiembre, Microsoft aseguró que agentes rusos habían intensificado sus operaciones de desinformación para desprestigiar la campaña de Harris mediante videos de carácter conspiranoico, lo que suscitó preocupación por las operaciones de influencia extranjera contra las elecciones.