El canciller de Alemania, Olaf Scholz defendió este domingo una criticada llamada telefónica que mantuvo el viernes con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, la primera en dos años, y que el mandatario alemán ha justificado dada su importancia, si bien también ha indicado que el presidente ruso no ha cambiado de postura sobre su estrategia de guerra en Ucrania, lo que "no son buenas noticias".

Al poco de aparecer las primeras informaciones sobre la llamada, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, lamentó la conversación telefónica al entender que esta puede suponer la primera de otras muchas conversaciones con otros líderes. "Ha abierto la caja de Pandora", ha dicho. "Ahora puede haber otras conversaciones, otras llamadas y esto es exactamente lo que Putin quería durante mucho tiempo", manifestó el presidente ucraniano.

"Era importante", ha contraargumentado Scholz ante los medios antes de volar a Brasil para participar en la cumbre del G20.

"La conversación fue bastante detallada, pero la postura del presidente ruso poco ha cambiado y esto no son buenas noticias".
Olaf Scholz, canciller de Alemania


El canciller ha insistido en que, sobre todo, hace falta ser "claro" en "la cuestión de principios de que Ucrania puede confiar" en su país y "no se adoptará decisión alguna sin tener en cuenta a sus líderes".

Scholz también se ha manifestado sobre una posible conversación entre Putin y el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump al argumentar que sería incoherente que este tipo de diálogo no pudiera ocurrir con Alemania.

"No me parece buena idea que se planteen conversaciones entre el presidente estadounidense y el presidente ruso en un futuro próximo y que en cambio no mantenga conversaciones el jefe de Gobierno de un importante país europeo" como Alemania.